Pol Pareja, periodista de ElDiario.es, ha destapado una de las mayores estafas piramidales de los últimos tiempos: OmegaPro, una empresa que prometía rentabilidades exorbitantes a través de inversiones en criptomonedas y Forex. La compañía, registrada en lugares como Dubái y San Vicente y las Granadinas (país caribeño), llegó a captar alrededor de 3.000 millones de euros de casi tres millones de personas en todo el mundo.
OmegaPro se promocionaba como una plataforma de inversión innovadora y segura, ofreciendo retornos del 300% en apenas 14 meses. Con este gancho, atrajo a miles de inversores, incluyendo a muchos en España. Sin embargo, detrás de esta promesa se escondía un esquema piramidal donde el dinero de los nuevos inversores se utilizaba para pagar a los más antiguos, lo que inevitablemente llevó al colapso cuando el flujo de nuevos participantes disminuyó.
Lo más preocupante de esta estafa es el papel que jugaron varios futbolistas y celebridades, quienes con su presencia en los eventos de OmegaPro y sus publicaciones en redes sociales dieron credibilidad a la plataforma. Ronaldinho, Iker Casillas, Figo y Vinícius Jr., entre otros, participaron en grandes eventos organizados por la empresa en lugares como Dubái y Panamá, lo que llevó a muchos inversores a confiar ciegamente. Estos eventos, en su mayoría organizados y contratados por el Gobierno de Emiratos Árabes, proyectaban una imagen de legitimidad que ocultaba las prácticas fraudulentas de la empresa.
“Todos los jugadores de fútbol que hayan sido vistos en actos de Omegapro serán demandados por nosotros en Londres”, avanzó el abogado e investigador Lars Olofsson, que representa a centenares de víctimas del fraude a Pol Pareja. Los fundadores de OmegaPro prometían grandes ingresos mientras proyectaban a lo grande logotipos de la empresa en iconos como el Burj Khalifa de Dubái, reforzando la ilusión de una empresa con respaldo institucional.
Hasta ahora, dos de los fundadores de OmegaPro, Robert Velghe y Andreas Szakacs, han sido detenidos en Estambul, mientras que otros dos, Dilawar Singh y el gerente para Latinoamérica, Juan Carlos Reynoso, se encuentran huidos de la justicia.
“¿Cómo iba a ser un timo?”, se preguntaba a mediados de septiembre Dolores, 56 años, mientras le daba una profunda calada a su cigarro en el salón de su casa en Montcada i Reixac (Barcelona). “¡Si estaban metidos los futbolistas y el logo de la empresa se proyectó en el rascacielos ese de Dubái!”.
Dolores, que ha pedido a ElDiario.es que no se publique su apellido, perdió los 18.000 euros que había logrado ahorrar durante lustros encadenando todo tipo de empleos: limpiadora, camarera, teleoperadora... Otros entrevistados por Pol Pareja explican que llegaron a pedir créditos o a involucrar a familiares en el esquema piramidal.