Tres hombres vendían droga en el ascensor de un bloque de pisos de Salou. El cliente subía y, durante el trayecto se realizaba la transacción. Ahora, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado a los tres sospechosos a un año de prisión y a pagar una multa de 30 euros como autores de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la salud.
En cambio, han sido absueltos de un delito de pertenencia a organización criminal. Es el acuerdo de conformidad al que llegaron el fiscal y las defensas.
Los condenados son tres ciudadanos senegaleses, uno de los cuales en situación irregular en España. Los tres –junto con dos personas más no identificadas– se concertaron, durante el primer semestre de 2010, para distribuirse las tareas de captación de clientes, suministrar la sustancia, recaudar el importe obtenido y vigilar.
Los receptores
Algunos de los acusados se encontraban en la entrada de un bloque de la calle Carles Buigas recepcionando a los compradores. A estos se les dirigía hacia la primera planta o hacia el ascensor. Cuando el comprador y el vendedor se habían introducido en el mismo, se hacía la transacción comercial.
El modo en que el comprador salía del edificio era diverso. El inmueble también fue elegido para ocultar la mercancía para su posterior venta. Así, ocultaban la droga en los buzones, puertas de acceso al ascensor de las diversas plantas del bloque, en cañerías fluviales y en el jardín de la comunidad del edificio.
La Audiencia Provincial les ha impuesto un año de prisión y multa de 30 €
Los agentes realizaron una primera intervención el 14 de mayo de 2012, cuando incautaron tres bolsitas con marihuana. A partir de este momento se realizó una vigilancia de la zona. Los policías localizaron unas 15 personas de raza negra desplazándose por el lugar, cambiando de zona, apostándose y localizando a posibles compradores.
Se decomisó marihuana, éxtasis y hachís. El valor de la droga era de 117 euros.
