Un hombre que incendio una casa de Els Pallaresos con una familia dentro ha sido absuelto por la Audiencia Provincial de Tarragona. El fiscal pedía para el encausado 21 años de prisión por tres delitos de homicidio en grado de tentativa.
Pero los magistrados han apreciado la eximente completa de enajenación mental así como la atenuante de dilaciones indebidas. Y se deja para la fase de ejecución de sentencia la necesidad o no de imponer una medida de seguridad, previos informes médicos y periciales. La medida máxima de internamiento sería de siete años y medio.
Los hechos
El acusado es una ciudadano español que residía en la primera de las dos plantas en la que estaba dividida una casa a cuatro vientos ubicada en la calle Baix Llobregat de Els Pallaresos. En la planta baja vivía un matrimonio y su hijo.
Sobre las dos y media de la madrugada del 21 de julio de 2019, el encausado «con la intención de acabar con su vida y resultándole indiferente que con su comportamiento pudiera causar la muerte de los vecinos», provocó un incendio en la planta donde él residía.
Trasladó una bombona de butano al dormitorio principal de su domicilio. Una vez acumulado el gas que comenzó a salir de la bombona, el encausado aplicó llama directa con un encendedor. Ello, juntamente con la manipulación de la bombona, produjo el incendio y deflagración, con afectación a la habitación del procesado y caída del tabique del comedor-cocina. En la extinción del incendio intervinieron cinco dotaciones de bomberos.
Herido
El acusado fue encontrado en una terraza de la vivienda, la del comedor. Fue evacuado al Hospital Joan XXIII de Tarragona con lesiones consistentes en insuficiencia respiratoria aguda en el contexto de intoxicación por monóxido de carbono.
Mientras, la familia que vivía en la planta baja escuchó la explosión y la abandonaron, saliendo al exterior. El hombre y su hijo cogieron una manguera con la finalidad de ayudar a extinguir el incendio. Los tres resultaron ilesos.
El incendio afectó a la primera planta del inmueble, con caída de pared pero sin afectación a la estructura del edificio. Resultó dañada por completo una habitación de la vivienda, baño, cocina office, pasillo, instalación eléctrica, carpinterías interior y exterior, solado, revoques y pintura, con daños también en el mobiliario de la habitación y de la cocina comedor y ajuar doméstico. Los desperfectos del inmueble fueron valorados en 51.590 euros y en 16.422 los daños del mobiliario.
Trastorno depresivo
Como consecuencia de los hechos, el acusado fue diagnosticado de un trastorno depresivo y delirante crónico. Con anterioridad había cometido varios intentos de autolisis.
Durante el juicio, el fiscal solicitó una pena de siete años de prisión por cada uno de los tres delitos de asesinato en grado de tentativa. Además, solicitaba que durante diez años el procesado no pudiera comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de los tres miembros de la familia.
Y como también introducía la eximente –aunque incompleta– de problemas mentales y pedía el internamiento en un centro psiquiátrico por un tiempo que no excediera de 15 años.