El plan del Ministerio de Sanidad sobre salud cardiovascular desató ayer polémica. Para atajar estas enfermedades, la primera causa de muerte en España y en todos los países occidentales, el departamento de Carolina Darias aprobó una estrategia que prevé, entre otras medidas, recomendar a los restaurantes que promuevan la alimentación saludable a través de sus menús y que retiren de ellos las bebidas alcohólicas, entre ellas, el vino y la cerveza, las más demandadas.
El documento que debatió ayer el Consejo Interterritorial de Salud establece la necesidad de «colaborar con los establecimientos de restauración para promover la dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable, sin incluir en ella el consumo de alcohol». Al mismo tiempo, Sanidad propone regular la obligación de los restaurantes de ofrecer agua del grifo gratuitamente (una medida ya incluida en la recién aprobada Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular).
La recomendación ministerial sobre el vino y la cerveza en los menús provocó las críticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que subió a su cuenta de Twitter la foto de una copa de vino y escribió: «Un buen vino como el que los señores del Gobierno nos quieren prohibir».
Una hora después, en una nota, el Ministerio aclaró que «la estrategia establece recomendaciones de hábitos saludables y no contempla prohibiciones de ningún tipo. Por tanto, es falso que se vaya a eliminar de los menús del día bebidas como el vino o la cerveza». Sanidad también recordó que el documento «se ha aprobado por unanimidad del comité institucional formado por representantes de todas las comunidades autónomas, y también del comité científico, del que forman parte diversas sociedades científicas».
La Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (Escav) se ha marcado el objetivo de conseguir un cambio en la salud cardiovascular de la población y promover la adopción de hábitos de vida saludables y además de tratar de reducir el consumo de alcohol, propone la potenciación de la actividad física o la lucha contra la comida basura, regulando la publicidad de alimentos, bebidas no saludables y alcohol y abaratando, a través de políticas fiscales, la cesta de la compra de los productos que conforman la dieta mediterránea.
Opciones saludables
El documento también aboga por «regular la presencia y contenido de alimentos y bebidas» en las cafeterías y máquinas de vending de las instituciones públicas y «todos los centros educativos, públicos o privados», de forma que «mayoritariamente las expendedoras oferten productos saludables y bebidas libres de alcohol». Con todas estas iniciativas se busca que «las opciones más saludables sean las más fáciles».
La Sociedad Española de Cardiología, el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria y cardiólogos a título individual han participado en esta estrategia ante las enfermedades cardiovasculares, que en 2019 afectaron al 9,8% de la población en España y que constituyeron la primera causa de muerte (y la segunda de hospitalización), un 27,9% del total, por delante de los tumores (27%) y las enfermedades respiratorias.