Solo con verles la cara uno ya podía intuir que estaban viviendo uno de los mejores momentos de su infancia. Eran las 11 de la mañana del viernes y decenas de niños y niñas se encontraban en la Plaça Corsini a punto de iniciar el que sería el último concierto. Emocionados aseguraban que ha sido una semana «increíble». Se trata de alumnos del Conservatorio Voiron, en Francia, y del Institut Escola Mediterrani y de la Escola Els Àngels, de Tarragona. Durante esta semana se han juntado en un intercambio en el marco del proyecto de música comunitaria que la Escola Municipal de Música de Tarragona realiza con los colegios de la ciudad. Está previsto que en mayo los alumnos de aquí visiten a sus ya amigos franceses en Voiron.
Labid y Souhaib, de 13 años y alumnos de segundo de la ESO del Mediterrani, y Paula, Atenea y Leo, de 8 años y alumnos de Els Àngels, explicaban que «nos ha encantado el intercambio porque hemos salido de la escuela, hemos hecho muchas actividades y nuevos amigos». Labid y Souhaib, que tocan en la batucada del colegio, aseguraban tener muchas ganas de ir a Francia, donde nunca han estado. Paula, además, explicaba que «he aprendido palabras en francés como ‘cache cache’, que es el juego del escondite», mientras que Atenea comentaba que «me ha gustado mucho porque ha sido una experiencia nueva», aunque reconocía que «al principio estaba un poco nerviosa».
Por su parte, Widad Boujard, alumna del conservatorio francés, celebraba que «ha sido una experiencia muy positiva intercambiar con los alumnos de aquí y espero que ahora ellos puedan venir a Francia» y añadía que «también ha sido muy interesante el hecho de que es la primera vez que tocamos con grupos con estilos de música diferentes al nuestro». En la misma línea, Elisa Descarpentries, coordinadora de los chicos y chicas del conservatorio francés, señalaba que «este proyecto sirve para que descubran nueva música a la vez que conocen nuevos países y hacen nuevos amigos, y les gusta mucho».
Para describir que supone este intercambio para los alumnos de Tarragona, el director de la Escola Municipal de Múscia de la ciudad, Alexis Lanza, decía que «solo hay que verles las caras para ver lo emocionados que están, es una experiencia única». El responsable del proyecto de música comunitaria en los colegios de Tarragona explicaba que durante toda la semana han realizado cuatro conciertos –en ambos centros, en la Rambla de Campclar y en la Plaça Corsini– y «ha ido in crescendo, porque el martes se conocieron jugando y comiendo juntos, por la tarde hicieron el primer ensayo, al día siguiente el primer concierto, que fue muy bien, y cada día que ha pasado lo han vivido con más emoción y intensidad, hasta hoy».
Al último concierto asistió el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, así como Jordi Fortuny, concejal de Relacions Internacionals, y Manel Castaño, concejal de Educació. Fortuny explicó que «hay un pacto de amistad con Voiron, donde se encuentra la destilería de la Chartreuse» y destacó que «la música ha formado parte de este intercambio como elemento de encuentro e integrador». Finalmente, Castaño reiteró el compromiso del Institut Municipal de Educació con el arte: «La música es una de las manifestaciones artísticas más importantes y en nuestras escuelas ya hace tiempo que la experimentan».