La música, a lo largo de la historia, ha sido muy importante para el ser humano. Muchos le han dedicado su vida y han trabajado incansablemente para acercarla a la población y formar a las futuras generaciones.
Maria Lombarte (Tortosa, 1975) se adentró en el mundo de la música a los ocho años y en ese momento descubrió su vocación. Desde entonces ha participado activamente en propuestas de esta disciplina, tanto desde la enseñanza, como desde la gestión cultural.
Para repasar su trayectoria, quedamos con Lombarte en la Binota, el estudio musical que abrió hace siete años. Este espacio diáfano, en el que reina un piano de cola, está situado en el casco antiguo de Tortosa. Ahí da clases de piano, solfeo y canto musical junto a otros siete profesores. Durante la conversación descubrimos a una persona muy inquieta culturalmente a quien le encanta aprender continuamente y producir nuevas propuestas. Recordamos sus inicios, las clases particulares que recibió en sus inicios en Amposta y más tarde encaminando su carrera hacia la pedagogía musical, algo que tuvo muy claro al escoger su futuro. «Sabía que quería dedicarme a la música y siempre me ha gustado la enseñanza, la parte más pedagógica de la música».
Lombarte realizó estudios superiores de piano en el conservatorio de Vila-Seca y en el del Liceu. Desde hace años comparte sus conocimientos con los alumnos que asisten a su estudio, para lo que siempre está en continuo aprendizaje. «Me he ido formando sin parar y reciclando en nuevas pedagogías. Últimamente, me he centrado más en la edad temprana, hasta los siete años. Mi especialidad es la enseñanza del piano y la dirección de coros, aunque esto llegó más tarde», explica refiriéndose a otra faceta destacada de su carrera, la coral.
«Tenía claro que quería dedicarme a la música y siempre me ha gustado la enseñanza»
«Siempre me ha gustado cantar y he hecho un máster de ‘voice craft’», explica, detallando su experiencia cantando en coros y llevando coros de pequeños. «Me especialicé en coros infantiles y juveniles, aunque ahora tenemos coros de todas edades». Entre estos coros juveniles está el Cor Flumine, que participó en ‘Oh happy day!’, un concurso de TV3 que enfrentaba distintos coros, experiencia que define como «muy bonita y enriquecedora, pero también dura». A pesar de no ganar, la participación les valió un reconocimiento que les llevó a dar conciertos y la idea de crear la Binota, «con la intención de formar a los coros musicalmente y a crecer como escuela»
Además de en la enseñanza, Lombarte cree en la necesidad de nuevas iniciativas culturales. En 2019, junto a su compañero de dueto y pianista del coro de la Binota, Manel Miró, fijándose en los ejemplos de las grandes ciudades, pusieron un piano de cola en la plaça de l’Àngel. «Esta iniciativa surge de la inquietud de producir más propuestas culturales para la ciudad y promover el ambiente cultural. También queremos acercar el piano de cola a la población, ya que suele ser inaccesible para mucha gente». Ante la gran respuesta del público, Lombarte y Miró empezaron a trabajar para ampliar el proyecto. «Con la pandemia, el primer año no pudo ser y el siguiente repetimos formato, pero íbamos elaborando la idea de convertir la iniciativa en un festival más potente».
«Participar en el programa ‘Oh happy day’ fue muy bonito, pero también muy duro»
Este año, el proyecto ha crecido y grandes pianistas tocarán en lugares emblemáticos de la ciudad como els Reials Col·legis, el parque Teodor González o la plaza de la Catedral. Así, del 17 al 19 de junio en Tortosa se celebrará el Festival Toca’m, donde participaran a artistas como Albert Guinovart, Clara Peya, Marco Mezquida. Laura Farré o a los alumnos de la Binota.
Lombarte explica que la idea va más allá y además de reivindicar el piano, también busca crear sinergias con otros espacios culturales como la escuela de teatro de Tortosa, de la que es directora musical, estudios de danza locales o el conservatorio del Liceu. «Queremos seguir con la misma filosofía, pero ampliar en pianos en distintos sitios al aire libre y hacer también conciertos durante tres días con artistas de renombre».
