La princesa Leonor ha recibido este martes el título de Hija Adoptiva de Zaragoza de manos de la alcaldesa, Natalia Chueca, por su estrecha y especial vinculación con la ciudad, en la que cursa estudios en la Academia General Militar.
La princesa Leonor ha llegado al Ayuntamiento de Zaragoza para recoger este reconocimiento y ha sido recibida en la puerta principal por la alcaldesa, quien le ha entregado el bastón de mando de la ciudad, como lo portó su padre, el rey Felipe VI, cuando recibió el mismo título en 1986.
Al igual que el Palacio de la Aljafería, donde ha recibido la Medalla de las Cortes, la princesa de Asturias ha firmado en el Libro de Oro del Ayuntamiento, en el que ha expresado su agradecimiento por los reconocimientos que hoy recibe.
«Muchas gracias por concederme la Medalla de las Cortes, la Medalla de Aragón y también agradezco mucho que me hayáis otorgado el título de Hija Adoptiva de Zaragoza, una ciudad que conozco y quiero más después de vivir estos meses aquí y recibir el cariño de sus ciudadanos. Con cariño. Leonor. Princesa de Asturias», ha escrito.
Ya en el salón de recepciones, la princesa ha recibido el título de Hija Adoptiva de Zaragoza de manos de la alcaldesa, quien ha destacado el honor que supone como representante de todos los zaragozanos hacerle entrega de un reconocimiento, aprobado por el pleno del Ayuntamiento el pasado 25 de abril, «expresando -ha remarcado- nuestro profundo afecto», en reconocimiento a la estrecha y especial vinculación que tanto la princesa de Asturias como la Casa Real mantienen con Zaragoza.
Tras recibir el título, la princesa se ha fotografiado con todos los miembros de la corporación municipal y después se han unido la ministra de Defensa, Margarita Robles, la exalcaldesa Luisa Fernanda Rudi y el presidente de Aragón, Jorge Azcón, antecesor de Chueca al frente del Ayuntamiento de Zaragoza.
Al acto han asistido todos los miembros de la corporación municipal, salvo los dos de Zaragoza en Común, y también estaban invitados los exalcaldes Juan Alberto Belloch, que no ha podido acudir por motivos de salud, y Pedro Santisteve, que ha declinado la invitación, según han indicado fuentes municipales.
La Princesa Leonor ha recibido este reconocimiento que ya recogió el rey Felipe VI el 16 de mayo de 1986, cuando cursaba sus estudios en Zaragoza.
El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó el pasado mes de abril la concesión del título de Hija Adoptiva de Zaragoza a Su Alteza Real la Princesa de Asturias, después de que la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, trasladara la propuesta de dicha distinción ante la Junta de Portavoces.
El objeto de esta distinción, recogida en el Reglamento de Protocolo, Ceremonial, Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Zaragoza, es reconocer a las personas que hayan destacado por sus méritos o cualidades, especialmente en los ámbitos cultural, científico, social, artístico, político o económico, o por servicios prestados en beneficio de la ciudad.
De haber nacido el condecorado en el municipio de Zaragoza el título es de Hijo Predilecto y, en caso contrario, Hijo Adoptivo.
El título acreditativo de Hija Adoptiva entregado a la Princesa Leonor incluye, entre sus ilustraciones, el león del Puente de Piedra como símbolo de fuerza y poder.
El uso de un león como emblema de Zaragoza se documenta en un sello de 1299 conservado en el archivo de la basílica del Pilar, aunque su origen está en la heráldica del rey de Castilla y León, Alfonso VII, al que perteneció la ciudad entre 1136 y 1177.
Asimismo, también se incluye una panorámica del Puente de Piedra con fondo de la Casa Consistorial y de la Basílica del Pilar; la figura mitológica griega del centauro Quirón, al que se le confió el cuidado y la instrucción de príncipes; y el Pez de la Fuente de Neptuno o de la Princesa, ubicada en la actualidad en la plaza de la Princesa en el Parque Grande, y que conmemora el juramento como princesa heredera de Isabel II.
«Muy agradecida»
La princesa Leonor ha agradecido este martes el homenaje recibido de las instituciones de Aragón y Zaragoza, una tierra de la que ha asegurado que «siempre formará parte» de su vida tras haber «disfrutado y sufrido» junto a sus compañeros de la Academia General Militar (AGM) y, sobre todo, «haber aprendido mucho».
«Gracias a todos los que habéis hecho posible que en este tiempo me sienta una aragonesa más», ha proclamado Leonor de Borbón en su discurso de agradecimiento tras recibir en la Seo del Salvador de la capital zaragozana la Medalla de Aragón, que se ha unido a la de las Cortes de Aragón y del título de Hija Predilecta del Ayuntamiento de la ciudad.
Con uniforme militar en su condición de dama cadete de la AGM de Zaragoza, la princesa ha coronado los tres actos con su mensaje de elogio a la región, a la que llegó el pasado 17 de agosto para empezar su formación castrense, que concluirá el próximo 3 de julio.
Ha confesado que lo vivido en estos meses «supera con creces» las «muchas expectativas» y la ilusión con las que llegó, en parte por todo lo que le había contado su padre, Felipe VI, aunque ha apuntado que era consciente de que «algunas etapas no serían fáciles».
«Quedan solo cinco semanas para que me vaya, para que reciba mi despacho de alférez, y ya empiezo a echaros de menos», ha subrayado en presencia de las principales autoridades autonómicas y locales, entre ellas, el presidente aragonés, Jorge Azcón, además de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Según la heredera al trono, su experiencia le ha servido para constatar «el respeto y la amabilidad de los aragoneses» y que su apoyo «ha sido y está siendo continuo».
«Estoy muy agradecida, de verdad, por lo que he vivido aquí durante este tiempo, por todo lo que me ha dado esta ciudad», ha incidido desde el altar principal, donde Azcón le ha entregado la medalla.
Se ha referido a su formación como cadete y a «la exigencia académica e intelectual, física y técnica que eso significa», lo que, a su juicio, le hace «apreciar aún más» al Ejército de Tierra y a las Fuerzas Armadas.
La princesa, de 18 años, se ha felicitado de que haya convivido con jóvenes de su generación, con los que ha superado «momentos que requerían esfuerzo y un gran trabajo de equipo» y con los que «ha disfrutado y sufrido juntos, y sobre todo, aprendido mucho».
«Lo que vivimos mientras nos formamos en la Academia nos une para siempre y nos hace madurar y crecer gracias al compañerismo, a la guía de mandos y profesores», ha añadido Leonor de Borbón, para quien «significa mucho» haber seguido los pasos de su padre, quien recibió las mismas distinciones en 1986 cuando era cadete.
En una jornada «tan emocionante», ha recibido la medalla del gobierno autonómico en un lugar simbólico como la Seo, donde los reyes de la Corona de Aragón juraban los fueros.
La heredera al trono ha llegado a la catedral a pie desde el ayuntamiento, en la Plaza del Pilar, donde se ha acercado a saludar a los cientos de personas que le han ovacionado y mostrado su apoyo, como les animaba el bando emitido por el ayuntamiento.
Entre los asistentes, han estado los miembros del gobierno aragonés, conformado por PP y Vox, representantes de otros partidos y expresidentes autonómicos, que luego se han unido a la recepción celebrada en el Museo Diocesano, en el Palacio Arzobispal, con la que se ha puesto el broche a la jornada.