Los mayores de 50 años son los que más necesitan ir al gimnasio, pues es a partir de esa edad cuando comienzan los problemas de salud y a la vez las ganas de salir de casa van disminuyendo.
Por eso, una buena idea es montar un gimnasio propio, con elementos como un tatami que cuide el suelo y a la vez las articulaciones de la persona que va a hacer deporte, haciendo que el pavimento sea más blando y evitando ruidos molestos para el resto de los habitantes de la casa.
Ideas para montar un gimnasio en casa
Para montar un gimnasio en casa hay infinidad de ideas, que podemos adaptar a nuestras necesidades, presupuesto y espacio. De todas maneras, además de mirar en Suelosport con el fin de elegir el tipo de suelo, hay que comprar algunos elementos que son básicos.
Una máquina para hacer cardio
El gimnasio en casa no es digno de ese nombre si no tiene una máquina de cardio. Es posible que lo hagamos fuera, y es muy saludable salir a andar, correr o montar en bici, pero habrá muchos días en los que nos apetezca ir a la calle por el clima.
En España hay muchos meses en los que las condiciones atmosféricas no acompañan para salir a hacer ejercicio, por lo que una cinta de correr, una bici estática o una elíptica nos ayudarán mucho con el cardio.
Un set de pesas
Las pesas siempre son las mejores aliadas en el gimnasio. Con más de 50 años no se trata de ir a un concurso de culturistas, pero sí de hacer musculación para mejorar el tono de unos músculos que van “desapareciendo” poco a poco.
Unas simples mancuernas nos pueden valer y una alternativa serían las cintas de goma, con las que se hacen ejercicios muy parecidos y que son más fáciles de manipular y guardar.
Un banco de ejercicios
Podemos complementar a las pesas comprando un banco de ejercicios que nos ayudará a realizar esos movimientos en los que hay que estar tumbados. Además, muchos vienen con un accesorio para colocar discos y “hacer pierna”.
En estos bancos también podemos ejecutar ejercicios abdominales, inclinando el respaldo para adecuar la dificultad a nuestro estado físico.
Suelo para gimnasio en casa
La mayoría de las casas suelen tener un suelo cerámico o uno de madera. Ninguno de los dos tipos se llevan bien con las mancuernas ni con las patas de las máquinas.
Con el fin de no arañar el suelo o romperlo si se nos cae el disco de una pesa, lo mejor es colocar uno específico como el tatami en puzle o las losetas de caucho. Ambos tipos de suelo los podemos instalar nosotros mismos.
Este pavimento, además de proteger el de nuestra casa consigue amortiguar las pisadas, evita que nos escurramos y hace que las posibles caídas queden en algo anecdótico al darnos contra unas losas que atenúan los golpes.
Además, también harán de aislante acústico si el gimnasio está situado de forma que debajo haya personas viviendo, ya sea porque estamos en un piso o porque residamos en un chalet y en la parte de abajo esté nuestra familia leyendo, viendo la tele o descansando.
Montar un gimnasio en casa si tenemos más de 50 años no es complicado. Podemos empezar poniendo un suelo adecuado, para seguir comprando unas máquinas básicas, además de algunos accesorios como unas mancuernas y unas gomas elásticas de diferentes resistencias.