En la demarcación de Tarragona son cientos los pescadores, agricultores y ganaderos que cada día salen a la mar o al campo, y que este año se ha demostrado que son más necesarios que nunca. Dani Forcadell es arrocero del Delta de l’Ebre y miembro del sindicato Unió de Pagesos.
Forcadell explica que «la incertidumbre de los primeros meses cuando se nos declaró ‘actividad esencial’ hizo que a priori no paráramos nuestro trabajo y rutina habitual, pero a medida que pasaron las semanas comenzamos a sufrir los graves efectos colaterales de este crisis sanitaria y económico».
Daños como la pérdida del canal HORECA por parte de payeses que hacían venta directa, la mala gestión en la contratación de temporeros de la fruta o el cierre de fronteras que hizo «tirar a la basura millones de euros» de los payeses que se dedican a las flores y plantas ornamentales para exportación, etc. A lo que hay sumar « unos efectos climatológicos desastrosos».
Pese a todo, el arrocero insiste en que ellos seguirán haciendo su trabajo lo mejor: «Estamos y estaremos siempre al pie del cañón».