La Fira del Vi de Falset ha superado todas las expectativas en su 29.ª edición. Según el balance de la organización, el evento reunió a unas 35.000 personas en Falset, en una cita que ha sido considerada «un éxito». Durante el fin de semana, se han servido unas 64.000 degustaciones de vino, cifra que supera con creces el récord obtenido hasta ahora, en 2023, con 57.000.
El alcalde y presidente de la comisión organizadora, Carlos, Brull, señala que «hemos tenido en dos días y medio el mismo número de visitantes que el año pasado en tres días y medio».
Brull también subraya que «este certamen, tras 29 años, ha logrado ser una herramienta de primer nivel al servicio de la comarca del Priorat porque es un certamen comercial, pero, a la vez, una feria vitivinícola, una fiesta de la comarca y una promoción enoturística que atrae a gente de todo el mundo», añadió el alcalde. El sábado fue el día más visitado de la historia de la Fira, con 5.000 tickets vendidos.
Vinatería de referencia
El ambiente frenético y las buenas sensaciones se respiraban también en los negocios de referencia de Falset este domingo. En la vinatería Aguiló, el ambiente era frenético en la última jornada de la Fira del Vi. Su propietario, Enric Aguiló, andaba arriba y abajo atendiendo a clientes interesados en conocer los mejores vinos de Priorat y Montsant.
Mientras, sonaba ambiente de fiesta fuera, en la calle, con el bestiario festivo bailando al son de la música y generando ambiente de Festa Major, haciendo las delicias de los más pequeños. En noviembre fueron reconocidos como la mejor vinatería especializada del Estado, y esto ha hecho que todavía tengan más movimiento.
«La gente se deja aconsejar, tiene interés... Nosotros hemos dejado probar vinos de añadas antiguas como Escaladei 1974 o el primer Clos de l’Obac de 1992. Y eso es un valor, ayuda a demostrar el potencial de los vinos del Priorat», explicaba.
Era hora del vermut. Pero el vino, ayer, le pasaba por delante. Mientras el recinto ferial empezaba a llenarse de nuevo tras la marabunta del sábado, había también quien disfrutaba del certamen de forma más reposada. En el Celler de l’Aspic preparaban una cata con maridaje con un tono más reposado a cargo de Sara Pérez y René Barbier, nombres de referencia del sector.
Su propietario, Antoni Bru, preparaba los últimos detalles y explicaba que es su forma de participar en la Fira. «Ya llevamos años haciendo estas catas y siempre tenemos lleno. Es una actividad distinta que complementa a las propuestas de la Fira», señalaba.
En el recinto ferial seguía el ambiente. Pilar Just, presidenta de la DO Montsant, iba ajetreada arriba y abajo atendiendo a los visitantes en el estand de su bodega familiar, Celler Sant Rafel. «Ha sido un fin de semana muy intenso. Casi no da tiempo a procesar todo lo que estamos viviendo.
La gente está muy interesada para saber lo que hay dentro de cada vino, y que el público tenga este interés es algo muy importante», remarcaba.
Cerca estaban Jordi Pasanau y Valerie Tessier, propietarios del Celler Pasanau de la DOQ Priorat. Y coincidían con la visión de Just: «Estamos contentos. Ha venido muchísima gente, y especialmente personas que querían saber más. Conocer el Priorat», señalaban.
Ahora es momento de hacer balance. Pensar en lo que ha ido bien y en lo que puede mejorar. Y empezar ya a trabajar, a partir de hoy, en una 30.ª edición en la que quieren preparar algo especial.
Este lunes empieza la Fira del vi als cellers, que propone degustaciones a pie de finca, previa reserva, durante todo el mes de mayo.