Los alrededor de 350 niños y jóvenes futbolistas que forman parte del Club Esportiu Santes Creus se han quedado a oscuras. El campo municipal Reddis en el que habitualmente desarrollan su actividad sufrió, la semana pasada, un robo de cableado. «Entraron por la noche y se llevaron la instalación de las farolas por completo», explica el presidente de la entidad, Pere Rubio.
En esa tesitura, el club ha tenido que «pedir el favor de entrenar en otros campos de la ciudad o en les Borges» y ajustar sus sesiones a la luz del Sol mientras la situación se corrige. Algunos padres han prestado focos y material para alumbrarse.
Fuentes municipales consultadas confirman que efectivamente «ha habido un robo» en el recinto del camino del Mas de la Sena. Indican, en este sentido, que «se ha hablado con el club para adaptar los horarios de entreno a las horas de luz solar mientras se soluciona la cuestión de la iluminación a la mayor brevedad posible».
«Teniendo en cuenta que pronto debía iniciarse el proceso de cambiar a LED, se tratará de agilizar eso y se aprovechará para implementar este cambio», añaden. La inversión en LED es una de las que anunció el gobierno, vinculada al dinero sobrante tras la renuncia a la construcción del Centre Aquàtic i de Fitness (CAIF).
Rubio subraya que «el Ayuntamiento hace todo lo que puede con la capacidad que tiene, la ciudad no deja de ser una víctima» pero, igualmente, encontrar aunque sea un parche que permita al club trabajar no está siendo fácil. «En esta época, los grupos electrógenos van muy buscados y no se ha podido localizar uno que nos ofreciese servicio», detalla el presidente.
Por eso, estos días, «hemos adelantado algunos entrenos para aprovechar el sol y el parón por vacaciones que viene ahora nos dará algo de margen», precisa Rubio. Cuando no hay otra opción, «algunos padres han traído focos y con recursos propios lo vamos salvando», dice.
Se da la circunstancia de que el campo del Santes Creus «no es el único en el que han robado», comenta Rubio, que señala que episodios similares se han producido en los últimos meses «en otros municipios, en Vila-seca o en el Vendrell» y que «también ha pasado en el campo del Reus, que aún pudo tirar de alquiler de grupos electrógenos».
En el Mas de la Sena, para llevarse el cableado «reventaron los armarios de los focos y sacaron todo lo que había dentro». «Llegamos un día y no había luz», lamenta el presidente.
