«Hace mucho tiempo que no tenemos que tapiar un bloque. ¿Dos años? ¿Tres? Ya casi ni lo recuerdo. La situación en el barrio ha cambiado completamente», explica el presidente de la Associació de Veïns L’Harmonia del Carme de Reus, Josep Machado.
La entidad lleva cuatro años desarrollando un proyecto vecinal de rehabilitación de inmuebles: contacta con propietarios, inmobiliarias, promotores y personas interesadas en vivir en esta zona de la ciudad y promueve así la reforma de pisos que estaban precarios o la construcción en solares vacíos. Recientemente, la iniciativa ha dado otro paso adelante. «Antes, tapiábamos las casas para echar a los ocupas y ahora las abrimos a los vecinos», comenta Machado.
Desde hace pocos días, los números 20 y 22 de la calle Alt del Carme están en obras. Son dos ejemplos de edificios que fueron conflictivos y que pronto tendrán una nueva vida. «El 20 lo tuvimos que tapiar porque había unos ocupas que amenazaban a los vecinos. Estuvimos de juicios. Vigilamos y lo cerramos», recuerda Machado, que comenta que «en el 22 también había problemas por gente que se había metido e igualmente resultó necesario tapiarlo».
Ahora, en el número 20 se está remodelando uno de los pisos que se encontraba vacío para que «se instale una familia» y «el 22 lo han comprado entero y lo habilitarán con la finalidad de ofrecerlo en alquiler», tal como detalla el presidente de la asociación vecinal.
Más tranquilidad
En total, en estos últimos cuatro años, la entidad calcula que se han rehabilitado unos 95 edificios que han propiciado la llegada de cerca de 250 nuevas familias. En 2020, el Carme tenía 4.357 habitantes empadronados. El contexto es muy distinto al anterior.
«El Carme ha dado un giro y todo está mucho más tranquilo, no hay aquellos conflictos por ocupas que tuvimos», valora Machado. Y dice que «eso no significa que no pasen cosas alguna vez o intenten forzar una puerta como en cualquier otro punto. Pero hubo un tiempo en que era muy frecuente y hoy todo se ve más calmado».
La Associació de Veïns L’Harmonia del Carme sigue adelante con el proyecto y «vamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para que el barrio esté mejor, y parece que va dando resultados», apunta Machado. Difícil, ya, encontrar alguna entre sus 47 calles en la que no haya bloques renovados.