Quedamos en la Biblioteca Xavier Amorós, un espacio que sirve de vínculo para dos de las cosas que más han marcado a Sandra Guaita (Reus, 1976): la lectura y su barrio (Escorxador). La bióloga, investigadora y docente universitaria es también miembro del Congreso de los Diputados desde 2019, en el actual gobierno del PSOE y Unidas Podemos. Este salto político viene precedido por un largo recorrido como regidora socialista en el Ayuntamiento de Reus. La semana pasada anunció que lo dejaría para centrarse en el Congreso.
¿Cómo viven en su barrio que sea usted Diputada?
Supernormal, muy bien. No eres una estrella de rock a la que conoce todo el mundo. Tenía más éxito casi como presidenta de la escalera (ríe).
Ahora deja la política municipal para centrarse en la estatal.
Cuando salí como diputada ya anuncié este paso. Estábamos esperando a tener unos presupuestos generales y, aunque las cosas no están estables por el momento en que vivimos, sé que en el grupo municipal PSC entrará Tania Agudo, plenamente cualificada, en la que confiamos mucho, por lo que no sufres por dejarlo.
¿Es un viaje sin retorno?
No, mi ciudad es Reus, mi familia sigue viviendo aquí, mis hijos van aquí al colegio y Reus me gusta mucho. Yo ahora seré una pata más del grupo municipal pero trabajando desde el Congreso. Creo que, en vez de ser seis regidores, ahora seremos siete.
¿Qué ha recibido más: felicitaciones o preguntas sobre la conciliación laboral?
Me indigné cuando anuncié que me iba a Madrid y me preguntaron, ¿y qué harás con los niños? Lo hablaba con compañeros Diputados y no se lo preguntaron a ninguno. Te hacen sacar el mal carácter. Si fuera hombre me dirían ‘felicidades, lo has logrado’. Las mujeres ahora hemos mejorado en representación, pero tenemos que lograr también cuota de poder.
¿Qué crecimiento ha tenido durante estos ocho años en el Ayuntamiento?
Brutal. La política te enriquece porque te relacionas con muchas personas que piensan distinto a ti, y tú puedes ampliar tu forma de ver. Yo veía la sanidad desde una perspectiva de trabajadora. Al ser concejala y miembro del Consell d’Administració del Hospital Sant Joan (HSJR) he podido entender cosas que antes no entendía. Tenemos que estar muy agradecidos, los 27 regidores, de la oportunidad que nos da la ciudad de poderla representar.
Usted fue un puntal político en contra de la venta del HSJR.
Todo el grupo se quedó muy triste con la resolución final. El hospital era viable y se ha demostrado ahora, este año ha tenido 5 millones de superávit. Y no ha cambiado nada, los gestores y trabajadores son los mismos. No ha llegado alguien con una varita mágica que lo ha arreglado todo, el único problema era el dinero invertido. Pensamos que premeditadamente se hizo que el hospital no fuera viable. El gobierno municipal no hizo ningún tipo de resistencia, hizo: aquí tenéis las llaves y les ponemos un lazo.
¿Se arrepiente de algo de estos ocho años en la oposición?
Tengo dos espinas clavadas: por un lado, no hemos sido capaces de convencer al gobierno local de lo que significaba el HSJR para la ciudad. Por el otro, cuando no logramos convencer del grave error que se cometía cerrando líneas educativas en la ciudad (en el anterior mandato). Quizás no nos supimos explicar bien… o el otro interlocutor quizá tampoco nos quiso escuchar.
¿Echa de menos más consenso político como el que se mostró durante la pandemia?
Sí. En proyectos de ciudad o vas junto o no te hacen caso. Nos da la sensación que a veces el gobierno municipal lanza proyectos que parecen ocurrencias. Si quieres una piscina municipal, que no sea de gestión privada.
En las elecciones autonómicas, en Reus el PSC quedó segundo, a 92 votos de ERC, el ganador.
Se debe a tres factores: el PSC ha cambiado la inercia. La polarización de la política se ha reducido. Al final la gente se cansa la bronca todo el día. A nivel municipal hemos hecho muy buen trabajo… nos esforzamos y trabajamos mucho y la gente nos lo reconoce. También afecta que el PSOE gobierne ahora.
¿Volverían a plantearse un gobierno local con ERC y la CUP?
Pensamos que era positivo. Queríamos poner en el centro la política municipal, cada uno con su ideología, pero había algo mayor, el tema de ver la política municipal desde la izquierda.
En más de una ocasión le habéis recriminado a ERC que no hace políticas de izquierda.
Pensamos que se ha dejado arrastrar por JuntsxReus. No sé qué pasará en las próximas elecciones municipales. El trabajo de doce años puede desvanecerse por un pequeño cambio un mes antes.
Ahora que está en la máxima institución representativa, dónde hay todo tipo de políticos ¿sabe qué perfil quiere ser?
Me caracteriza que hablo muy claro, me da igual dónde esté. A veces los políticos queremos contar las cosas de una forma tan compleja que no llega. Tengo muy claro que tengo que hablar como soy y no intentar ser diferente. Hablar como cuando voy a comprar la fruta en el barrio y alejarse de pomposidades.
¿Se ve como futura alcaldesa?
De momento no. Cuando me piden que este en un lugar intento hacerlo de la mejor manera posible. Tengo ya suficiente trabajo. Nuestro candidato es Andreu Martín y le daré todo mi apoyo.