Parte de los 7.000 vecinos de Riudoms han pasado la noche sin luz y sin internet en sus casas. La intensa lluvia que descargó sobre el municipio este viernes 20 de septiembre por la tarde –en unas 16 horas se llegaron a acumular hasta 140 litros por metro cuadrado, con datos de la estación meteorológica del riudomense David Aguadé– afectó al suministro eléctrico y a la red wifi, tal como informó el propio Ayuntamiento, además de generar problemas en la telefonía tanto móvil como fija.
En su momento cumbre, la avería alcanzó al 50% de la población. Hacer la cena o cargar el móvil se volvió, a última hora, una odisea. Entidades bancarias enviaron a personal de seguridad a custodiar sus sucursales en las propias puertas por el apagón.
«Fue bastante caótico porque se nos fue la luz a las 9 de la noche, a medio cenar. Hubo que cambiar los planes y pasar a un bikini», explica Toni Vidosa, vecino de Riudoms. Al volver la electricidad, «me desperté porque había quedado encendida la televisión y algunas luces, y se puso en marcha todo», detalla. La comida del congelador, «de noche y sin abrirlo, ha aguantado», dice Vidosa. Su mujer, que llegaba a casa de trabajar durante el corte, usó la luz de un frontal para moverse por las calles. El portal del edificio se inundó.
El grueso del problema se atajó de madrugada, aunque unas pocas familias han amanecido aún sin corriente hoy sábado. Ha habido quien ha tenido que recurrir a hornillos de gas para preparar comida o pedir en algún establecimiento que le dejaran enchufar lo más básico.
Las últimas zonas en recuperar la luz, ya hacia las 12 del mediodía, han sido la Plaça de l’Església y alrededores. Endesa ha instalado generadores externos en dos puntos: la Plaça Petita y detrás del Teatre del Casal. Las dimensiones de uno de ellos han hecho que se alargara algo más la intervención para tratar de llevarlo hasta el sitio.
Bon dia! Segueix plovent a #Riudoms (Baix Camp). Durant les últimes 24h s'han acumulat un total de 142.4 mm, amb una intensitat màxima de precipitació de 213.4 mm/hora ahir a les 19:12h. pic.twitter.com/TWxA5uO48R
— David A.V. (@riudomenc) September 21, 2024
La solución, detalla el mismo consistorio, «es provisional» pero «servirá para que los vecinos y los comercios puedan desarrollar su actividad con normalidad». Tan pronto como sea posible, Endesa empezará a acometer la reparación definitiva del sistema eléctrico de Riudoms y retirará estos generadores. El lunes se activará la limpieza de los imbornales obstruidos por el material que arrastró el agua.
Sin embargo, a la misma hora, los problemas de cobertura de telefonía e internet todavía persisten. El Ayuntamiento confía en que puedan resolverse durante el día.
«La avería ha afectado a buena parte del municipio. La luz se iba y volvía y, hacia las 12 de la noche, fue in crescendo y entre un 40 y un 50% de la población se quedó sin electricidad», apunta el alcalde de Riudoms, Ricard Gili. Operarios de Endesa trabajaron durante toda la noche en el municipio. Hacia las 5 de la madrugada el suministro regresó a buena parte del pueblo y en el núcleo antiguo lo hizo a las 12 del mediodía mediante los generadores provisionales.
«Como Ayuntamiento, haremos una reclamación a la compañía. Una vez gestionada la avería, elevaremos una queja para que se haga una revisión a fondo de la red y se vea si hubiese algún problema de actualización. Aunque es cierto que llovió mucho, creemos que esta revisión es necesaria», añade Gili. Esta es la mayor incidencia eléctrica que ha abordado el equipo de gobierno desde el inicio de mandato.
Ayer, los cuerpos de seguridad y el Ayuntamiento se encargaron de peinar los caminos y los pasos por rieras, así como apartar piedras y asegurar contenedores.
Los negocios salvan el género
En cuanto a los negocios, la afectación se centró en el núcleo antiguo y aún se está valorando. Algunos lo han salvado todo. Es el caso de la Cansaladeria Roser, en la Plaça de l’Esgésia. «Ayer hacia las ocho y media se fue la luz y ha vuelto hoy a las 12. No hemos podido vender pero, por suerte, como mínimo hemos conservado el género. No abrimos las cámaras y hemos visto que todo ha aguantado bien, no tendremos que tirar nada. Al final, es la lluvia, qué se le va a hacer», explica Roser Guinjoan, al frente del establecimiento.
Y Xavier Faixes, de La Confiteria, comentaba que, salvo alguna caja de helados, el resto también «ha aguantado muy bien en las cámaras».