A partir del 15 de mayo y hasta el 15 de noviembre, coincidiendo con la época de mayor actividad de los mosquitos en estado de larva, la vigilancia del virus del Nilo en Reus se reactiva y se intensificará.
Así lo detallan al Diari fuentes municipales consultadas, que concretan que el programa de prevención de esta enfermedad infecciosa tiene carácter continuado en el tiempo pero que su acción se acentúa durante esos seis meses en las zonas en las que anteriormente se detectaron casos de fiebre del Nilo en humanos, como ocurrió en Reus.
El gobierno local comunicó públicamente el 17 de septiembre de 2022 un positivo autóctono de fiebre del Nilo en un vecino de 90 años y la sospecha sobre su esposa de 85, que acabó confirmándose como segunda infección pocos días después. Ambos ingresaron en el Hospital Sant Joan de Reus.
Al tratarse de una enfermedad emergente, un solo positivo confirmado bastó para declarar un brote. El precedente coloca Reus bajo la lupa.
Trampas y tratamientos en la calle
Ahora, Aigües de Reus, en colaboración con el área de Salut Pública del Ayuntamiento y el de Medi Ambient, despliega «un conjunto de medidas y estrategias secuenciadas en el tiempo para impedir la proliferación de mosquitos», tal como especifica el Ayuntamiento. Entre estas acciones figura la instalación de trampas de captura de mosquitos, la aplicación de insecticidas microbianos selectivos en los hábitats acuáticos y la realización de tratamientos en la vía pública. Las intervenciones que se llevarán a cabo suponen un coste de 35.700 euros.
Todo esto se ejecutará «más allá de la diagnosis y el análisis continuado de la información que se recoja», tal como señalan las mismas fuentes. En caso de incidencia, «se comunicaría inmediatamente a Salut Pública para que se pusiesen en marcha las medidas sanitarias pertinentes».
Por otro lado, desde hace años, Aigües de Reus cuenta con un programa de control de plagas –tanto insectos como roedores– con una inversión anual que supera los 100.000 euros. «El programa incluye un seguimiento de las larvas de mosquitos en las zonas verdes de la ciudad donde hay acumulaciones de agua», según indica el consistorio, que añade que «estas acciones preventivas se agrupan entre los meses de abril y septiembre –la época de mayor riesgo–, aunque también se implementen algunas más puntuales si se diese una incidencia».
Lejía para controlar las plagas
Paralelamente, la limpieza de sumideros, que tuvo un presupuesto de 20.000 euros para 2022, ya ha incorporado habitualmente el uso de hipoclorito concentrado –lejía– con la finalidad de controlar la población de insectos y otras plagas.
El año pasado, cuando se declaró el brote, hubo que desinfectar alrededor de 9.500 puntos de alcantarillado en una semana, así como parques y otras zonas verdes del municipio. El Ayuntamiento repartió entonces a los vecinos, mediante buzoneo, información y consejos para prevenir la proliferación y las picaduras de los mosquitos, el vector del virus.
Igualmente en septiembre de 2022, pero en cuanto a animales, se vio un positivo de fiebre del Nilo en un caballo perteneciente a una explotación de Vinyols i els Arcs, situación que se había dado en 2021 Riudoms. A raíz de eso, también hubo que declarar focos.