El Ayuntamiento de Reus ha empezado a instalar sensores en una decena de puntos de la ciudad para medir la calidad del aire y el ruido.
La acción se enmarca en el despliegue del proyecto técnico de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que tiene por objetivo la mejora de la salud de la ciudadanía y la lucha contra el cambio climático, a partir de la reducción de las emisiones contaminantes.
En conjunto, el proyecto contempla el control y monitorización de los diferentes accesos a la ZBE mediante cámaras lectoras, así como cámaras de seguimiento para conocer el estado del tráfico en los principales accesos de entrada a la ciudad, una red de sensores y una plataforma de gestión de los datos obtenidos, entre otros.
Los sensores se han instalado en la avenida del Onze de Setembre, en el paseo Sunyer, en el raval del Pallol, en la avenida de Marià Fortuny, la avenida dels Països Catalans, el Passeig Prim, la avenida de Jaume I, en el Carreró del Gas, en la avenida de Sant Bernat Calbó y en la calle del Mas Tallapedra.
En cuanto al conjunto del proyecto, la licitación del mismo se ha realizado en dos lotes. Uno primero, adjudicado a Alumbrados viarios SA por un importe de 530.720,19 euros (IVA incluido), el cual contempla el suministro, instalación, ejecución y puesta en servicio de diecinueve cámaras lectoras de matrícula -distribuidas en catorce puntos-, nueve cámaras panorámicas y una pantalla digital de información interactiva en las principales rotondas de la ciudad. El proyecto contempla 8,2 kilómetros de fibra óptica para garantizar la conectividad de los dispositivos.
Este lote contempla también la obra civil de unos 2,3 kilómetros de canalización, los 120 paneles de señalización fija necesaria, las 44 señales de información de lectura matrícula y las 36 señales de información de grabación por videovigilancia de tráfico.
El segundo lote, adjudicado a Alumbrados viarios SA por importe de 170.507,32 euros (IVA incluido), contempla el suministro, instalación, ejecución y puesta en servicio de cinco antenas y un servidor para implantar una red de sensores ‘LoRaWAN’, diez estaciones base para la monitorización de la calidad del aire, sonido y otros parámetros ambientales, dos estaciones para medir los parámetros meteorológicos y tres pantallas digitales informativas de información interactiva en las principales entradas de la ciudad.
Según el consistorio, la previsión es que el lote 1 finalice este verano y el lote 2 en invierno.