¿Qué son los ajustes de consolidación del presupuesto? ¿Cómo se puede rebajar la presión fiscal? ¿Cuál es el gasto en cargos públicos y de confianza en el Ayuntamiento de Reus? Estas fueron algunas preguntas que una decena de reusenses lanzaron, este jueves 20 de octubre por la tarde, al concejal de Hisenda, Manel Muñoz.
Lo hicieron tras conocer los detalles del presupuesto y ordenanzas fiscales para el ejercicio 2024 del Ayuntamiento de Reus en una audiencia pública, abierta a toda la ciudadanía, en el Centre Cívic Llevant. Son cuestiones que el gobierno había presentado al mediodía en rueda de prensa y, posteriormente, fueron expuestas abiertamente en el centro cívico, donde había bastantes caras conocidas del día anterior.
«Cuesta que la gente participe», comentaban algunos asistentes. De hecho, la mayoría de ellos eran ‘repetidores’. Es decir, justo el día antes ya habían asistido a la audiencia pública sobre el Pla d’Acció Municipal (PAM). «Son sesiones que hacemos de temas de cierta transcendencia», recordaba la concejala de Bon Govern, Transparència i Participació, Montserrat Flores.
Manel Muñoz desgranó los detalles del presupuesto, explicando cuál es el contexto, cuál es el presupuesto para 2024 y «cómo afrontamos todo esto», es decir, cómo quedan las ordenanzas fiscales, con subidas en el IBI o la tasa de la basura.
Con las cartas encima de la mesa, los asistentes pudieron formular dudas. Hubo preguntas más técnicas, como qué son los ajustes de consolidación, «que se refieren a cuestiones como el remanente», respondía el concejal. Josep, otro oyente, quiso saber por qué no se había hablado de superávit (exceso de ingresos previstos sobre los gastos presupuestados), a lo que Muñoz recordó que «tiene que haber un equilibrio» entre gastos e ingresos.
Otros asistentes intentaron profundizar más en alguna cuestión, como Cèlia, que quería conocer el gasto en cargos públicos y de confianza y, también, cuál es el objetivo de la brigada de intervención rápida. En algunos puntos, los concejales recordaron que la audiencia se ceñía a cuestiones concretas del presupuesto y que, por lo tanto, ciertos detalles correspondían a otras áreas.
El incremento de algunas tasas, como de la basura o del IBI, también afloró entre el público, aunque sin generar demasiada polémica. En este sentido, Sergi preguntaba cómo puede rebajarse la presión fiscal. Muñoz no quiso mojarse, «sería aventurarse demasiado». Pero sí anticipó que sobre la tasa de la basura se avanzará en los próximos años: «Ahora se paga por metro cuadrado y tendremos que ir hacia criterios ecológicos: que quien más recicle, menos pague».