Reus no tiene claro cerrar los contenedores, un mecanismo que identifica al usuario y que se usa para incrementar la recogida selectiva. Y es que, como argumenta el concejal de Medi Ambient, Daniel Rubio: «Las actuales soluciones tecnológicas no se adecuan a las necesidades del ciudadano, es decir, que la apertura sea 100% fiable».
En el pasado mandato, la idea del Ayuntamiento era hacer, en 2023, una prueba piloto en algunas zonas y extender el mecanismo este 2024. Pero «si de cada diez veces que una persona va a tirar la basura, el sistema falla tres o cuatro, nos encontraremos las bolsas tiradas por la calle», alerta. Tampoco es un ‘no’ rotundo al sistema porque, como señala Rubio, «de seguro no hay nada» y tiene que acabarse de estudiar detenidamente, también de la mano de la concejalía de Via Pública.
En Tarragona se llegaron a cerrar los contenedores de orgánica y resto de algunos barrios, aunque el actual gobierno ha hecho marcha atrás. También en municipios como Girona se han hecho pruebas en algunas áreas, «pero no hay experiencia de cierre de contenedores en grandes ciudades», remarca el concejal de Medi Ambient, dado que siempre se han realizado en zonas concretas, por lo que «tenemos que mirarlo con calma».
Además, Rubio expone otra cuestión: «Tiene que haber un cofinanciamiento para afrontar el proyecto». Reus contaría con una subvención de 500.000 euros de los fondos europeos Next Generation. «Pero es insuficiente», señala el concejal, dado que la inversión total rondaría los 1,2 millones de euros.
En todo caso, los más de 2.200 contenedores nuevos que Reus Net dispuso en las calles de la ciudad –a través de la última contrata de la recogida de la basura– están preparados para incorporar algún mecanismo de identificación de usuario, si así lo acaba decidiendo el Ayuntamiento de Reus.
De momento, la ciudad sigue trabajando la mejora del reciclaje a través de la recogida comercial, el puerta a puerta en zonas muy concretas o las islas de contenedores emergentes. «En 2022 superamos el 40% de recogida selectiva, lo que es una muy buena noticia. La tendencia es positiva, aunque muy suave y tenemos el reto de alcanzar, en 2025, el 55%. Estamos lejos, pero trabajamos en ello», valora Daniel Rubio.