Aunque los inviernos son cada vez más cálidos, el Ayuntamiento de Reus no deja de tener un ojo puesto en las calles. En la ciudad hay, al menos, cinco personas sin hogar ‘fijas’ detectadas, además de todas aquellas que pernoctan solo algunas noches y cambian de ciudad, «y no hace falta que haga frío para preguntarles si quieren alojamiento», subraya la concejala de Serveis a les Persones i Drets Socials, Anabel Martínez.
No obstante, cuando las temperaturas descienden, se refuerza su atención, y es lo que se hizo en Reus los días más fríos de enero: entre el jueves 11 y el lunes 15. El resultado fue el alojamiento en pensiones de nueve personas que estaban en la calle.
Como relata la concejala, la conocida como ‘operación iglú’ se activa cuando la temperatura desciende hasta los cero grados. En lo que va de invierno, éste dispositivo especial solo ha sido necesario en la segunda semana de enero, «cuando se preveían las temperaturas bajo cero». Guàrdia Urbana de Reus, Creu Roja y la Associació de Voluntaris de Protecció Civil de Reus llevaron a cabo la operación, recorriendo la ciudad y ofreciendo a las personas sintecho alojamiento temporal, así como mantas y bebidas calientes. Anabel Martínez detalla que el jueves día 11 fueron alojadas dos personas y el viernes, siete. En total, nueve individuos fueron atendidos por el dispositivo especial por bajas temperaturas, que duró hasta ese lunes 15 de enero, cuando las temperaturas ya volvieron a subir.
A pesar de este refuerzo asistencial cuando el termómetro congela, la concejala de Serveis a les Persones i Drets Socials del Ayuntamiento de Reus subraya que la atención a las personas sintecho es constante. «Como dinámica, si Guàrdia Urbana encuentra alguna persona que vive en la calle, le pregunta si quiere ser alojada», señala, a la vez que reitera: «No es necesario que haga frío, lo hacemos todo el año».
Si la persona acepta, el primer paso, es dirigirse al Servei Residencial d’Estada Limitada (SEREL) del Centre Social El Roser y Serveis Socials empieza a trabajar en un plan de trabajo para su reinserción. «Pero no todos quieren vincularse al servicio», admite Martínez. En esta situación se encuentran cinco personas sin hogar que la ciudad tiene identificadas en sus calles. En paralelo, hay otros sintecho ‘de paso’, es decir, que están unas pocas noches en Reus y se desplazan a otra ciudad. En estos casos también se les ofrece alojamiento, pero no suelen vincularse.
Guàrdia Urbana de Reus y personal técnico del SEREL del Centre Social del Roser hacen salidas mensuales para localizar sintecho e intentar trabajar con ellos. No obstante, la concejala insiste que, a diario, el cuerpo policial está atento y avisa automáticamente si detecta algún caso. «Lo trabajamos de forma transversal», destaca.