El paseo de la Boca de la Mina reabrió ayer a la ciudadanía, tras prácticamente dos años de obras y una inversión de 1,5 millones cofinanciada con fondos FEDER. En este tiempo, se ha acondicionado para atajar el problema de acumulación de aguas que sufría y ha ganado iluminación, así como una nueva plaza que homenajea a la pedagoga Maria Àngels Ollé. También ha incorporado Wifi, cámaras de seguridad y paneles con códigos QR que enlazan con detalles históricos. El paseo tiene un corredor enladrillado para facilitar el acceso de personas con movilidad reducida y nueva jardinería con plataneros. Todo ello se estrenó con un acto en el que estuvieron entidades vecinales. El presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó, valoraba ayer que la reforma «ha quedado muy bien», recordaba que el paseo «es un lugar histórico que muchos conocemos» y destacaba que «antes, todo el lugar se ponía mal cuando llovía y parece que se está resolviendo».
Sobre las impresiones que ha recogido por parte de las asociaciones que agrupa la FAVR, Massó detallaba que «ha venido gente de todo Reus y, en general, a todo el mundo le ha parecido bien, aunque ponernos de acuerdo es muy difícil y seguro que habría quien querría que esto o lo otro fuera de otra forma».
Entre quienes no están del todo conformes se encuentran residentes del camino de la Pedrera del Còbic, que recibe ahora más tráfico y «a muchísima velocidad». Con la reforma del paseo, se han colocado bolardos para evitar la circulación de vehículos en un tramo donde antes sí se admitía su paso. En el Còbic piden que «los coches no vayan como locos». Otros vecinos también sugieren que «se vea el agua de la Boca de la Mina».
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, pidió ayer a los usuarios del paseo «civismo, porque esto es de todos, es vuestro y hay que tenerlo en buen estado». Después de que se hayan producido los primeros actos vandálicos contra algunos paneles informativos, se ha previsto cubrirlos. Por este punto, tal como detallaba Pellicer, «patrulla policía de paisano, porque he dado orden de que así sea, y tenemos cámaras que nos aportan mucha información». Algunas papeleras también han aparecido dañadas.
Mantenerlo, 60.000 euros
«Creo que la ciudadanía está muy contenta de cómo ha quedado la obra», añadía el alcalde, que especificaba que «es una zona magnífica que se ha recuperado después de tiempo». Pellicer avanzaba que «todo el año habrá actividades» y destacaba que «este es un parque que conserva la historia de la ciudad». «Este verano empezarán las obras de la Boca de la Mina propiamente», precisaba. También se espera la escultura de la ‘venedora d’anissos’. El mantenimiento del paseo supondrá unos 60.000 euros anuales y «debemos cuidarlo para que no se eche a perder algo tan bonito, depende de la gente que todavía sea mejor». En él se han creado también un biotopo y un merendero, y se ha incorporado señalización con pictogramas. La web bocadelamina.reus.cat recoge todos los datos del pasado y el presente del paseo. Hoy, empiezan tres rutas saludables.
Pellicer, que guió ayer la visita junto a la concejala de Urbanismo, Marina Berasategui, desveló que en el barranco del Espinós «reservaremos un espacio para grafitis adecuados al entorno, haremos un mural en consonancia con el paseo». Sobre la misma riera, concretó que «hay un proyecto pero el barranco es propiedad de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y hay que acordarlo». «Lo que podemos hacer es un lavado de cara», añadió preguntado por un vecino sobre si se desbrozaría esta área.
Berasategui, por su parte, destacó que «las trabajos no han estado exentas de incidencias, como la Covid, tuvimos que esforzarnos para encarrilar el financiamiento europeo pero es una obra de altísima calidad». «Hemos podido comprobar, con las primeras incursiones de la ciudadanía, que gusta e interesa, y estamos convencidos de que será un espacio de referencia en la ciudad», afirmaba y expresaba que «es un proyecto que mira a la accesibilidad y a la seguridad a la cara, convalor histórico y que quiere recuperar el entorno natural real». Quedan pendientes para otoño el Parc de les Olors y el Jardí Agrari. Entonces se inaugurará el conjunto.
