Tener más verde en la ciudad se trata de una solicitud vecinal de lo más demandada y el Ayuntamiento trabaja en iniciativas para pensar la ciudad de otro modo. «Renaturalizar Reus, con más espacios verdes, por ejemplo, lo notaremos en la temperatura y en la riqueza de su biodiversidad. En los últimos años, como en todas las ciudades en general, las construcciones de los municipios se han hecho pensando en los coches y no en las personas». Así lo determinan desde la asociación para la Conservació dels Ecosistemes Naturals (CEN).
Dicha entidad, a propósito de la presentación del Ayuntamiento del proyecto RenaturReus a finales de julio, analiza qué potencialidades tiene la capital del Baix Camp para mejorar en materia medioambiental, especialmente para incidir en una optimización de la habitabilidad de los entornos urbanos. La iniciativa recibió la confirmación hace poco de la inminente inyección de cuatro millones de euros, correspondientes a una ayuda que se enmarca en la convocatoria de subvenciones de 2022 de la Fundación Biodiversidad (Ministerio para la Transición Ecológico y Reto Demográfico).
Según distinguió durante la presentación la alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, el proyecto que nos ocupa, «ha sido el mejor financiado de toda la convocatoria en el Estado español». Entre otros objetivos, RenatuReus pretende impulsar la conexión entre espacios verdes y de agua, incrementar y velar por la biodiversidad y llevar a cabo acciones que sensibilicen a la ciudadanía en respuesta al cambio climático. «La información de la que disponemos de RenatuReus es muy general todavía, pero a grandes rasgos es muy positivo para la ciudad y sus habitantes que se trabaje en proyectos de estas características», explica el presidente de la entidad CEN, Jesús Ortiz, quien añade, además, que en el mundo occidental, «llevamos una trayectoria en que las ciudades se construyen a pedazos, teniendo en cuenta aspectos que van en contra de nuestro bienestar». Ortiz nombra, en este sentido, las calles que no tienen árboles y sostiene que estos «proporcionan servicios ecosistémicos, es decir, dan aire y aumentan la tendencia de lluvia, con lo que refrescan el ambiente, reduciendo la temperatura que hay en la zona».
Conectar la biodiversidad existente es otro apunte que ofrece y que se puede llevar a cabo a través de la unión de árboles, «colocados estratégicamente, que es algo fundamental». De esta manera, «se crean unos corredores biológicos, y si hay más árboles y otras vegetaciones, habrá menos competitividad entre pájaros a la hora de resguardarse y, por tanto, tendrán más posibilidades de sobrevivir». Es decir, «la biodiversidad, existiendo estas estructuras verdes mencionadas, tiene la oportunidad de multiplicarse».
Sobre la biodiversidad vegetal y animal, el presidente de la asociación CEN destaca que «hay que priorizar las especies autóctonas y del territorio, hay que velar por ellas». En el caso de la vegetal, «hay que apostar por los pinos o encinas, por ejemplo, y no por especies exóticas e invasoras». Este tipo de especies, las venidas de fuera, Asia, África o América «llegan a la fuerza y desplazan a las autóctonas compitiendo, su aparición es una de las razones por las que perdemos nuestra riqueza natural local».
La divulgación
La importancia de cuidar de las especies locales también pasa por «etiquetarlas e identificarlas para conocerlas y sensibilizar a la ciudadanía, algo crucial y contemplado en RenatuReus, porque divulgar es imprescindible, es algo que hacemos desde CEN con talleres». Y es que «estamos tan globalizados que se conoce antes a un elefante o una jirafa que no a las docenas de especies de pájaros que hay en la ciudad». Ortiz establece que «uno de los problemas en materia de medio ambiente, en la actualidad, es la ignorancia; mucha gente no sabe qué especies vegetales y animales viven en Reus, con lo que hay que fomentar acciones que informen a la ciudadanía de todo lo que se hace en este caso». Explica que no siempre es malo talar un árbol, pero «hay que explicar por qué se hace, pues hay gente que no sabe por qué y lo condena a la ligera».
El aficionado a la ornitología y a la naturaleza, Enric Pàmies, afirma, por su parte, que RenatuReus plantea crear un observatorio ciudadano de la biodiversidad, «algo de suma importancia porque este proyecto quedaría en nada y hay que explicar todo lo que se va a trabajar y por supuesto tener la valoración de la ciudadanía y que esta pueda aportar es algo valioso».
Allí donde hay plantas, por otro lado, «se genera un hábitat» y por exponer una situación de actualidad, «las abejas no pasan por su mejor momento, los polinizadores desempeñan una tarea imprescindible en las ciudades y hay que propiciar espacios concretos para que sigan trabajando». «Mucha fauna nos ayuda a combatir plagas, como las ratas o las cucarachas, por no hablar de la función de murciélagos y mosquitos, todo está conectado, y nosotros también a la naturaleza, solo hay que reconectar con ella», completa el presidente de la entidad. Todo ello, «revertirá en nuestro bienestar».
El presidente de la asociación CEN quiere defender que no se trata de «plantar árboles, sino de crear hábitats». Los bloques de roca perforados «pueden dar refugio a ratones y a las lagartijas y los troncos muertos pueden dar cobijo, también, a hongos, que pueden servir de alimento para otros animales».
Espacios de naturaleza salvaje
Otro de los temas que Ortiz considera dignos de mención es la creación de «espacios de naturaleza salvaje», al que la ciudadanía no tenga acceso y para que las plantas crezcan libremente y la biodiversidad que albergue campe a sus anchas. Potenciar unos suelos más permeables y fomentar el drenaje en caso de lluvia es otro tema que señala Ortiz a tener en cuenta: «Los sistemas de alcantarillado tienen un límite, es importante crear zonas que acojan agua hacia el nivel freático, como los llamados sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUD) y que potenciará RenatuReus».
La asociación CEN realiza actividades por Catalunya y las hay centradas en el Camp de Tarragona. Cada año realizan salidas ornitológicas en Reus con el apoyo del Ayuntamiento y Birding Catalunya. El objetivo es dar a conocer especies autóctonas a la sociedad reusense. El aficionado a la ornitología y a la naturaleza Enric Pàmies, al frente de Birding Catalunya y creador de Reus Natural, ha liderado numerosas de estas sesiones de ornitología y expresa, sobre el proyecto RenatuReus, que es una «manera de empezar a pensar de otro modo» y «otro de los frentes a trabajar son los ambientes acuáticos de ciudad». Nombra dos especies de aves, la polla de agua y el zampullín, que «son de las primeras en conquistar zonas húmedas». Tener en las afueras un punto húmedo «es vital para generar hábitats para estas especies y no solo en la zona de la depuradora».