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«Queremos un nuevo estudio sobre escaladores en Siurana antes de regular la actividad»

Según un informe, este sector acogió a más de 46.000 usuarios en 2021. El Priorat quiere ordenar el acceso, pero reclama un seguimiento «porque son cifras afectadas por la Covid»

29 enero 2023 20:40 | Actualizado a 30 enero 2023 06:30
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Un total de 46.475 escaladores pasaron por Siurana durante el 2021. A nivel global, la afluencia no superó la capacidad de las áreas estudiadas (Siuranella, Els Corrals y Siurana), cuantificada en 87.593 usuarios. Pero sí sucedió en meses concretos, entre octubre y enero, periodo en el que se contabilizaron 8.600 escaladores por encima de la capacidad.

Así se desprende del estudio de la capacidad de carga de la práctica de la escalada deportiva en Siurana. El informe, encargado por la Diputació de Tarragona, se enmarca en el trabajo que el Parc Natural de Montsant, y el Priorat en su conjunto, está realizando para regular dicha actividad, tras detectar un aumento de escaladores en las áreas de Margalef y Siurana. Y es que son zonas conocidas a nivel mundial por la calidad de la roca, las vías de gran dificultad y su fácil acceso.

No obstante, no son cifras definitivas: «Necesitamos un segundo estudio a modo de seguimiento» para saber cuál es la afluencia de escaladores en un año sin restricciones por Covid. Así lo explican los alcaldes de Cornudella de Montsant, Salvador Salvadó, y el de Margalef, Joaquim Vila. Una decisión «consensuada» por todos los agentes implicados, señalan. «Tenemos que ir todos a una. Si regulamos la actividad solamente en una zona, el problema se trasladará», reflexiona Vila.

La cuestión, no obstante, es conseguir financiación para sacar adelante un segundo informe «porque los municipios no lo podemos asumir», recuerda Salvadó. Mientras tanto, estas áreas seguirán sin una regulación, aunque los estudios –tanto el ya realizado en Margalef, como el de Siurana– dan algunas recomendaciones. Por ejemplo, se considera que la ordenación «tendría que ser disuasoria, no reguladora», indica el estudio de Siurana. Propone, por ejemplo, canalizar la escalada hacia sectores menos concurridos. También «avanzar en la implementación de una regulación o autoregulación participativa de la apertura de nuevas vías». Además, el estudio subraya la necesidad de implementar medidas de forma coordinada en Margalef y Siurana con el fin de evitar trasladar el problema.

Siuranella, la zona más cargada

De momento, con las cifras disponibles a día de hoy de Siurana, correspondientes a 2021, diciembre fue el mes con mayor saturación, es decir, la afluencia superó la capacidad de los sectores. Concretamente, hubo unos 5.100 usuarios de más. La zona de Siuranella, con 36 sectores y 750 vías de escalada, fue la más frecuentada, con un total de 29.854 usuarios y cuatro meses con sobrecarga: entre octubre y enero. Aunque las cifras estarían afectadas por los efectos de la pandemia, sí que los periodos con mayor saturación corresponden a los que serían habituales. «Acostumbra a ser en otoño y Semana Santa cuando mayor afluencia hay», indica el alcalde de Margalef, Joaquim Vila.

«Vine de Colombia a Margalef porque aquí hay de las vías más difíciles»

En los últimos años, Margalef y Siurana se han situado en el mapa mundial de la escalada. ¿El motivo? «Sobre todo la gran calidad de la roca», indica Anghelo Bernal. Vive en Margalef desde hace 5 años y su sueño era muy claro: «Quería ser el primer colombiano a escalar un 9a», es decir, completar una vía «de las más difíciles del mundo». De hecho, otro de los mayores atractivos de Margalef, más allá de la calidad de la roca, es la presencia de vías de muy alta dificultad, «además de su fácil acceso», añade Anghelo. Lo compara con su país, Colombia, donde «solo hay ocho vías 8a» mientras que «España es de los países con más vías de noveno grado». Sobre la regulación de la escalada que se plantea el territorio, Anghelo opina que «no hay que prohibir». Bajo su punto de vista, el mayor problema es la afluencia de coches, pero no de escaladores. «Lo que hacen en otras zonas es habilitar varias zonas de aparcamiento que se van cerrando a medida que se llenan. Esto es como tendría que ser, pero no prohibir nada», opina.

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