Las ratas se han convertido en un incordio en la zona de Mas Abelló y Mas Pellicer de Reus. Los vecinos exclaman que son un «problema» desde «hace ya muchos meses», al menos «desde noviembre», y reclaman al Ayuntamiento que actúe de inmediato. Montserrat Granero, vecina de Mas Abelló, expone que, en su caso, las ratas se han comido la fibra óptica «en tres ocasiones en solo dos meses». Un extremo que, asegura, no había sucedido nunca antes «y estamos ya hartos».
«Desde el Ayuntamiento nos dicen que ya pasarán, pero no han hecho ningún tratamiento», denuncia. Por un lado, Granero ve un problema de «salud pública». Y es que explica que las ratas ya han entrado en el patio de su casa y teme que puedan morder. Por otro lado, expone un problema económico que se puede derivar de todo ello. Y es que, según cuenta, «la compañía telefónica solo se hace cargo de cambiar la fibra óptica tres veces al año, y en lo que vamos de 2024 esto ya ha pasado. Así que como se vuelvan a comer la fibra óptica, tendremos que asumir el gasto», denuncia. Además, los roedores también han agujereado tuberías «y somos varios vecinos afectados», comenta Granero.
El presidente de la Associació de Veïns I de Maig, Eduardo Navas, confirma que «hace tiempo que el Ayuntamiento no hace tratamiento alguno en la zona», y que las quejas vecinales han incrementado. «Estamos pendientes de hablar con Aigües de Reus», añade.
Donde también hay importantes quejas por la presencia de ratas es en el barrio del Carme. «Hace tiempo que no fumigan, y tenemos muchas hierbas y, al final, esto empeora la situación, con la presencia de ratas y cucarachas», explica la presidenta de la Associació de Veïns l’Harmonia del Carme, Misericòrdia Márquez. También se queja de falta de limpieza y presencia de basura que se acumula en los contenedores. «Y ahora que llega el buen tiempo, las plagas van en aumento», recuerda, a la vez que detalla algunos puntos especialmente conflictivos, como el parking de Sant Francesc, la zona de la Patacada o la plaza de Sant Francesc.
Fuentes municipales consultadas recuerdan que el Ayuntamiento, a través de Aigües de Reus, cuenta con un plan preventivo y de vigilancia continuo para el control de plagas, tanto de roedores como de cucarachas. Las mismas fuentes señalan que la inversión «se ha incrementado ligeramente» en los últimos años y que se destinan alrededor de 100.000 euros anuales. No obstante, la licitación para los próximos tres años (prorrogables hasta cinco) duplica el presupuesto y supera los 200.000 euros al año. Así pues, el nuevo contrato «debe permitir intensificar las acciones que se llevan a cabo para el control de las plagas», con más tratamientos e incremento de los controles, subrayan desde el consistorio.
También destacan que «el Ayuntamiento está en contacto con las asociaciones de vecinos por la evaluación de cualquier incidencia que se pueda detectar al respecto». En este sentido, desde la Associació de Veïns del Barri Fortuny, su presidenta, Cori Balanyà, señala que el mes pasado detectaron la presencia de ratas en calles como Antiquaris o Capafonts. «Si hay alguna queja, o a la mínima que veo una rata, llamamos a Aigües de Reus y actúan rápido», valora.
«Hay ratas, pero las habituales»
En otros puntos de la ciudad, los vecinos confirman la presencia de roedores, «pero lo que viene siendo habitual», explica Valentín Rodríguez, al frente de la asociación vecinal de Mas Vilanova. Expone que «tenemos zonas verdes, en un antiguo barranco, y hay alguna rata, pero no hemos tenido un incremento».
En una línea similar se expresa la presidenta de la Associació de Veïns la Pastoreta, Puri Flores. Recuerda que el verano pasado sí experimentaron un incremento, «con ratas incluso por los árboles». Pero dice que ya no se encuentran en esa situación, «aunque esto no significa que, ahora que llega el buen tiempo, pueda haber algún repunte», recalca.
La zona de Mas Pellicer, donde más roedores hay en la ciudad
La sector de Mas Pellicer tiene un «nivel extremo» de presencia de roedores y sería la única zona de la ciudad con esta incidencia. Así consta en el pliego de cláusulas del contrato del servicio de prevención y control de plagas en Reus. Con este nivel de infestación, se indica que hay que realizar cuatro servicios al mes, concretamente en 36 pozos. Adicionalmente, otros 60 pozos hay que tratarlos como refuerzo durante los meses de verano. Otras cinco zonas de la ciudad, están señaladas con «nivel alto» de incidencia, con «evidencias importantes de presencia» de roedores. Son: Mas Vilanova, el centro, barrio Fortuny, Montserrat y Granja Artiga. En estos casos, hay que hacer tres servicios mensuales.
