El ritmo de ejecución de las obras de la plaza de Antoni Correig del barrio Mare Molas está siendo una «preocupación» para algunos negocios y vecinos de la zona. «La remodelación es necesaria, la esperábamos, pero el avance es francamente lento», cuenta el restaurador Israel Medina, al frente del Bar Restaurant Bon Profit, con su terraza en la misma plaza. La que fue la propuesta más votada en los Pressupostos Participatius de 2019, recuerda, «ha paralizado la actividad de terrazas como la mía», lamenta.
Señala que las tasas de esta, «se mantienen intactas a pesar de ello, incluso cuando la plaza es uno de los alicientes para la clientela en la zona, vienen muchas familias». Explica como recordatorio, que «ni con la llegada de la Covid, tuvimos ayuda». La facturación en terraza «ha bajado prácticamente a cero en nuestro caso». Piden, por ello, celeridad o ayuda para pagar los tributos. Algunos vecinos y comercios consultados también han puesto de manifiesto cierto malestar al encontrarse cerca. Tiempo atrás, incluso –y sin estar ningún arreglo comenzado–, hubo propietarios de negocios que se quejaban del polvo y la peligrosidad del parque, entonces aún sin desmantelar.
Uno de los impulsores del proyecto de los Pressupostos Participatius de 2019, Jordi Clua, cuenta que «cuando iniciaron las obras fueron muy rápido y en cuestión de unos cuatro días en que trajeron bancos y parte de los toboganes, se dejó el material en el lugar sin montar, y de eso hace un mes. Justo ayer, ví que hacían algo de obra, pero está todo muy parado. Hay comercios molestos».
Fuentes municipales consultadas trasladan que las obras que nos ocupan están dentro del plazo estipulado: primero se hicieron los trabajos de desmantelamiento de los juegos infantiles, que se tienen que sustituir y las mismas fuentes comentan, también, que tal vez se vea poco movimiento porque gran parte del contrato es el suministro de los juegos infantiles nuevos. Cuando lleguen, anuncian, se instalará y completará la pavimentación y el resto del proyecto. La zona, por otro lado, tiene que estar cerrada por motivos de seguridad hasta que no se acaben las obras, destacan.
