«Queremos aprovechar las opciones que nos da la Llei del PAtrimoni Cultural Català para preservar el patrimonio», explica al Diari Cristian Muñoz, secretario de la Associació Reusenca per la Cultura i el Patrimoni (ARCP). La entidad registró en el Ayuntamiento de Reus, el 18 de abril, una instancia para pedir que el puente de Calderons reciba la catalogación de Bien Cultural de Interés Local (BCIL); e hizo lo mismo, el 6 de mayo, con el conjunto que forman las Peixateries Velles.
El objetivo de la asociación, que se constituyó el 19 de septiembre de 2022, es seguir avanzando en este sentido y, por eso, «a continuación, abordaremos la Boca de la Mina y estamos trabajando en un horno romano en la partida de la Buada. Hay edificios que sorprendentemente todavía no están protegidos, como la casa natal de Antoni Gaudí».
Sobre el puente de Calderons, Muñoz especifica que «este es de los pocos elementos medievales que ahora quedan en la zona y supone una parte del riego que traía el agua de Almoster a Reus. Está en el Camí Vell de Castellvell. Se construyó en 1444 y funcionó durante muchos siglos. Era muy importante y merece ser conservado». La finalidad primera de la catalogación, de hecho, es «no ir a peor» y «que exista un cierto mantenimiento para evitar el deterioro».
En cuanto a las Peixateries Velles, «es un lugar que está muy vivo, en pleno centro, y queremos que se puedan restaurar las esculturas y las letras del siglo XIX». Con datos del Inventari del Patrimoni Arquitectònic de Catalunya, Reus cuenta con 43 BCIL. El Temple de la Puríssima Sang ha sido uno de los últimos inmuebles en incorporarse al listado.
Los BCIL, tal como recoge la memoria del Pla Especial de Protecció del Patrimoni Arquitectònic, Historicoartístic i Natural de Reus, son bienes valiosos para la ciudad. Corresponde al pleno del Ayuntamiento aprobar su catalogación, tras realizar los estudios pertinentes. «Pedimos a todas las fuerzas del próximo consistorio que faciliten estos procesos», expresa el secretario de la ARCP.