Expertas y directivas de empresas tecnológicas y digitales intercambiaron puntos de vista, ayer, en la jornada ‘Woman in Tech’. La cita, desplegada en FiraReus, abordó el potencial disruptor de las mujeres TIC. Cinco profesionales de este perfil señalaron el sesgo que se produce al tratar de acceder a puestos de responsabilidad, pusieron el foco en la baja representación de las mujeres en carreras de su ámbito y la falta de referentes, y llamaron a «fomentar las vocaciones en las chicas» y a «maximizar su impacto y darlas a conocer».
Las ponentes compartieron impedimentos con los que se han encontrado en el sector tecnológico. E hicieron hincapié en cómo han logrado superarlos. Clara Brull, CEO de Grup CBS Quality, moderó el debate, en el que participaron Maria Santos, del equipo TICSud y CEO de Krush; Marina Prats, socia y gestora de actividades Young IT Girls y gestora de proyectos en la Fundació i2CAT; María Luisa Muñoz, CTO de Grupo Castilla; y Rosa Paradell, directora de innovación y transformación del sector público de i2CAT.
Muchas se identificarán con alguna de las realidades que describieron las cinco especialistas en TIC, una área aún copada por hombres. «Cuando estudiaba, era la única mujer y me hice una coraza. Después, en el mundo laboral, me encontré a más y estoy contenta de trabajar con tantas», expresó Prats. Y añadió que «ellas intentan impulsarme y eso es algo que tenemos nosotras. Las TIC son un mundo maravilloso que nos da herramientas para cambiar las cosas».
También Santos ofreció su testimonio. «Hace unos años, cuando decidí tirarme a la piscina con una consultoría, mi labor era contactar con directivos y explicarles que hacían las cosas bien pero que yo podía ayudarles a hacerlas mejor. La mayoría eran hombres y mayores. Yo, además de mujer, era joven. La barrera estaba allí. Y una tiene que picar piedra hasta que al final dice ‘que la pique otro’. Deben ver lo que podemos hacer».
«Al ir con iniciativas a la capa de arriba, me topé con un techo de cristal», relató Muñoz sobre su experiencia personal. Y apuntó que «lo he vencido buscando otros caminos y en diferentes empresas. Hay momentos en los que no puedes estar luchando con todas tus fuerzas contra algo y tienes que pensar en ti. Ahora siento que puedo hacer más cosas».
Y Paradell lanzó un consejo: «Que no os afecte lo que digan. No siempre son señoros, también hay señoras con mala leche. Creed en vosotras. Yo he pasado muchas etapas creyendo en mi valor. Cuando una está convencida, convence a cualquiera».
Sobre la falta de referentes de mujer en el campo tecnológico, Muñoz incidió en que «sigue habiendo estereotipos de género y carreras en las que a ellas se las ve como bichos raros. Luego, entras en el mundo laboral y vienen las pequeñas discriminaciones, que son micro pero que te minan la moral y hacen mella incluso en la salud mental. El trabajo en la tecnología es muy demandante y la conciliación es una barrera».
«Quizá somos más empáticas y lideramos mejor porque conocemos las particularidades de las personas», señaló Santos en el sentido del aumento de opciones de rentabilidad en empresas con diversidad de género. Y en cuanto a la presencia de mujeres en carreras TIC, «su representación es muy baja» y «debe haber más», constató Prats.
Brull, que también cerró el acto, incidió en el «empoderamiento» como una herramienta clave para las «mujeres tecnológicas, luchadoras y emprendedoras que han superado muchas cosas». El Clúster TIC Catalunya Sud programó el evento.
