El Baix Camp ha hecho un paso adelante para mejorar el reciclaje. Y es que el sistema de recogida selectiva ‘puerta a puerta’ se ha extendido por siete municipios más, que se suman a Riudecanyes y Riudecols. Se trata de Vilanova d’Escornalbou, L’Argentera, Botarell, L’Aleixar, Maspujols, Vinyols i els Arcs y Duesaigües. Con estos, son ya nueve los pueblos adheridos a este sistema, impulsado por el Consell Comarcal del Baix Camp, a través de Secomsa.
Con este modelo, los vecinos tienen que dejar, en la puerta de su casa, la basura de la fracción que corresponda en función del día de la semana, en la hora estipulada, para que, posteriormente, los empleados de la recogida vayan recolectando las bolsas. El principal objetivo: «Mejorar las cifras de reciclaje y concienciar a la población de su relación con la emergencia climática que estamos viviendo», subraya el presidente de Serveis Comarcals Mediambientals (Secomsa), Antoni Abelló. Actualmente, la recogida selectiva representa en el Baix Camp un 43,71% del total de residuos generados, según datos de 2020 de la Agència de Residus de Catalunya. La cifra es ligeramente inferior a la media catalana, que se sitúa al 45,91%. En cambio, a nivel provincial, el Baix Camp está por encima de la media de la demarcación, donde se reciclan un 40,87% de los desechos. No obstante, ninguna de estas cifras se aproxima al objetivo que la Unión Europea tiene marcado para 2030: alcanzar el 60% de recogida selectiva.
La comarca ha tomado consciencia de la importancia de reciclar, y no por una cuestión numérica, sino por el medioambiente. En 2014, Riudecanyes inició oficialmente la recogida puerta a puerta –el alcalde, Ernest Roigé, recuerda que realmente se hace desde hace muchos años más–, y en 2018 se amplió con Riudecols. Paralelamente, en varios municipios se empezó a trabajar con el programa La Bona Brossa, con el que, si el municipio llegaba a un porcentaje de reciclaje estipulado, se destinaba el dinero ahorrado en un proyecto escogido por los vecinos. Ahora, se ha hecho un paso aún más decidido y se pasa al puerta a puerta «con lo que esperamos superar el 70% de recogida selectiva», señala el alcalde de Maspujols, Jose Antonio Rodríguez.
Observando los datos de la Agència Catalana de Residus, se observa que los municipios con un mayor porcentaje de recogida selectiva son aquellos donde ya está implantado el puerta a puerta, Riudecanyes y Riudecols, además de Duesaigües, donde ya se tenía establecido este servicio de reciclaje por fracciones. Como se puede ver en la tabla adjunta, el salto cualitativo se da con la introducción de este modelo. En el resto de municipios, se observa también una importante mejora con la introducción de La Bona Brossa. A modo de ejemplo, si L’Aleixar partía de un reciclaje de cerca del 20%, con la introducción de La Bona Brossa, el municipio supera el 40%.
Más allá de las cifras, muchos también ven en este sistema otra ventaja: «Una mayor calidad en la higiene de la vía pública», remarca Lluís Llauradó, vecino de Maspujols y miembro del Grup Motor La Bona Brossa en este municipio. Así pues, con la introducción del puerta a puerta, las islas de contenedores de los siete municipios en cuestión acabarán eliminándose y únicamente quedará, en cada núcleo, un área de emergencia. Es decir, un espacio restringido al que los vecinos podrán acceder a través de un código o tarjeta y que será para casos puntuales, que es de lo que ya disponen tanto Riudecols como Riudecanyes.
No obstante, cabe recordar que, durante unos quince días, los dos modelos convivirán para poder hacer la transición hacia el puerta a puerta. En cuestión de higiene, Llauradó señala la problemática que suponen los contenedores de orgánica y restos en los meses de verano: «Nadie los quiere delante de su casa por el hedor».
Cubos repartidos entre vecinos
Para que ayer pudiera entrar en funcionamiento la recogida puerta a puerta, el Consell Comarcal del Baix Camp, Secomsa y los siete nuevos municipios han trabajado codo a codo, sobre todo en las últimas semanas, para que pudiera ser una realidad. Por un lado, informativamente, y por otro, a nivel de logística.
Una de las cuestiones destacadas ha sido el suministro de cubos entre todos los vecinos. Fue Secomsa que repartió las unidades entre los municipios, y los ayuntamientos las han hecho llegar a todas las familias. Como se detalla desde el Consell Comarcal del Baix Camp, los cubos son multi producto, pudiéndose utilizar para todas las fracciones. También se han repartido bolsas compostables por cada vivienda y negocios, además de instalar unos ganchos con chips en las fachadas de las casas o establecimientos, que tienen que servir para poder identificar cada padrón de basura y, en un futuro, aplicar el pago por participación, en el que Secomsa está trabajando.
Otra línea de trabajo es la retirada de las actuales islas de contenedores –aún vigentes durante quince días– y la creación de áreas de emergencia en los distintos municipios afectados, que estarán cerrado y se monitorizará su vigilancia para incentivar a la población a realizar un uso adecuado del puerta a puerta.
El trabajo previo hecho con La Bona Brossa «ha ayudado a conseguir una concienciación previa», comenta Llauradó, desde el Grup Motor de La Bona Brossa de Maspujols, desde donde se ha trabajado en esta línea informativa y de concienciación. El último empujón se ha realizado en el último mes, en el que los ayuntamientos han convocado reuniones con los vecinos para detallar cómo se acabaría desplegando el modelo.
Para los municipios que ya hacían el puerta a puerta (Riudecols y Riudecanyes) «no supone ningún cambio para los vecinos, excepto que la recogida de papel y cartón, y la fracción resto a partir de ahora es semanal, mientras que hasta el momento era quincenal», explica el alcalde de Riudecanyes, Ernest Roigé. En este municipio, la recogida selectiva ya supera el 70%, «pero siempre hay margen de mejora», destaca. Por lo que en el municipio se sigue trabajando en ello con recordatorios y ecoconsejos.