Más zonas verdes, parques o plazas; mejorar los trayectos que se hacen andando, con mayor amplitud de aceras, puntos de agua, sombras, bancos, lavabos públicos... Estas son algunas de las propuestas ciudadanas surgidas del proceso participativo llevado a cabo por el Ayuntamiento de Reus para saber cómo tiene que ser el Reus de aquí diez años.
Se trata del plan estratégico de ciudad ‘Reus Horitzó 32’. «Una herramienta de futuro, de la ciudad que queremos», destaca el alcalde, Carles Pellicer, y que, después de realizarse una diagnosis, es decir, conocer el punto de partida, ahora, se encuentra en su segunda fase, la prospectiva, «hacia dónde queremos ir», dice la vicealcaldesa, Noemí Llauradó. Y es aquí donde se enmarca todo el proceso participativo que se ha llevado a cabo en los últimos meses, con encuestas, debates e incluyendo también los escolares y sus familias a través de un cuaderno. El siguiente paso será definir cómo concretar y materializar todas estas propuestas.
De momento, el consistorio ya dispone de todos los datos surgidos de la participación ciudadana, con un total de 2.395 personas que han tomado parte del proceso. De ellas, 1.244 lo han hecho a través de las encuestas; 1.140 en los cuadernos de debate ciudadano; y once a través del taller de debate. La mayoría son personas que viven en Reus, con mayor participación de mujeres. En cuanto a la franja de edad, un elevado porcentaje tiene entre 15 y 19 años, coincidiendo con la edad del alumnado de los institutos, donde se ha promovido especialmente la participación. Como destaca Llauradó, es una forma de equilibrar las franjas de edad. Y es que los más jóvenes no están presentes en el Fòrum Ciutadà, formado por 200 personas de varios ámbitos (comercial, empresarial, educativo, cultural, deportivo...) que han aportado su punto de vista de la ciudad.
El proceso estaba articulado en seis ámbitos, dos de los cuales han levantado especial interés: la ciudad en 15 minutos, con 518 participantes; seguido de la red de hábitos y bienestar emocional saludables, con 490. En el marco de estos dos ámbitos, destacan propuestas como la creación de más zonas verdes o parques, algo que también coincide con las propuestas de niños y jóvenes a través de los cuadernos de debate ciudadano. De estos cuadernos se repartieron 338 en 20 escuelas para que los alumnos lo trabajaran con sus familias, consiguiendo llegar, en total, a 1.140 personas. De este proceso, se extrae la necesidad de habilitar más espacios de juego y carriles bici. En cuanto a la red de hábitos saludables y bienestar emocional, la ciudadanía muestra preocupación por el aislamiento social y pide el fomento de las relaciones para que las personas no se sientan solas.
Los cuatro ámbitos restantes son: fomento de la creación cultural y artística; red de cuidados; red ciudadana; y atracción de talento y emprendimiento. En estas líneas, hay propuestas como la creación de equipamientos culturales que sean accesibles para todos; más apoyo en el hogar para personas dependientes; facilitar los trámites administrativos; o hacer la ciudad más atractiva.
Con todos estos datos sobre la mesa, el próximo paso de Reus Horitzó será realizar una sesión técnica donde tendrá que concretarse cómo hacer operativas las propuestas para, después, poder redactar el plan estratégico. Un documento que prevé tenerse antes de terminar el año.
La concejala de Participació, Montserrat Flores, pone en valor la apuesta por la «gobernanza participativa», como una «forma de fomentar la cultura democrática» que «permite tomar mejores decisiones». Aunque «hemos aprendido», Flores admite que hay que seguir mejorando en aspectos como la participación en los debates deliberativos o en la información que, «a pesar de todo, cuesta que llegue a todos».