Decenas de neumáticos, restos de obras de reformas en cocinas y baños, electrodomésticos, restos de las podas… Un cúmulo de residuos en grandes cantidades. Este tipo de vertidos ilegales han invadido las rieras del Baix Camp, sobre todo la de Maspujols en las afueras del término municipal de Riudoms y de Les Borges del Camp, y también la de Alforja, entre Riudoms y Botarell.
La problemática se detectó hace años, pero últimamente se ha percibido un incremento preocupante que ha llamado la atención a las instituciones. En este sentido, el Ayuntamiento de Riudoms trabaja desde hace casi un mes con la Unitat Regional de Medi Ambient (URMA) de los Mossos d’Esquadra y con Agents Rurals de la Generalitat de Catalunya para controlar este tipo de actos incívicos y con el objetivo de identificar y poder sancionar a las personas infractoras buscando evitar estos vertidos ilegales. «Llevamos tiempo trabajando con la URMA en el análisis de estos vertidos», explica el alcalde de Riudoms, Sergi Pedret, quien señala que, en la mayoría de casos, «son fruto de pequeñas reformas en viviendas particulares sin permiso de obra, pero también de talleres mecánicos, seguramente ilegales».
Fuentes consultadas de los Mossos d’Esquadra detallan que, de momento, no se ha identificado a ningún infractor, por lo que no se ha levantado ninguna acta. Según explican, a través de la URMA se está trabajando de la mano del Ayuntamiento y que, durante tres semanas, se destinaron dispositivos de vigilancia en la zona. Transcurrido este tiempo, y sin haber detectado infractores, se mantiene el contacto con el consistorio y se sigue en alerta.
Por su parte, el edil de Riudoms desvela que las investigaciones apuntan que los vertidos ilegales podrían cometerse con una voluntad de ahorrarse dinero dado que la gestión en un vertedero legal supone, normalmente, un coste elevado. Por ello, varios particulares o empresas aprovechan este tipo de rieras que no pasan por el centro de los municipios por lo que son muy poco transitadas. Coincidiendo con la desescalada, «el problema ha aumentado notablemente». En 2018, Riudoms ya se enfrentó a esta problemática y tuvo que afrontar el coste de limpieza de las rieras. «El gasto lo asumieron las arcas municipales y, ahora, seguramente, también nos tendremos que hacer cargo de la gestión y el coste», añade.
No obstante, la ciudadanía se ha volcado también de lleno en la limpieza de las rieras del municipio. Sin ir más lejos, el pasado 27 de marzo, un grupo de riudomenses llevaron a cabo una recogida de residuos por algunas zonas del núcleo urbano y de la riera de Alforja, una jornada organizada por el Casal Popular La Calderera de Riudoms. Fueron una decena de personas las implicadas y, tra dos horas de trabajo, reunieron más de una decena de bolsas de la basura, además de voluminosos. Todo ello fue llevado a la deixalleria municipal, aunque desde el Casal aseguran que «todavía queda mucho trabajo», con la intención de realizar nuevas convocatorias.
Aunque es de gran relevancia la labor ciudadana, al fin y al cabo, se trata de una cuestión que tiene que solucionarse a través de un mayor civismo y concienciación y desde las administraciones. En este sentido, el alcalde de Riudoms, Sergi Pedret, explica que el consistorio está en negociaciones con la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y la Agència Catalana de Residus (ACR) para concretar un tipo de ayuda económica para sufragar el coste que supone retirar estos residuos, unas negociaciones que parece que llegarán a buen puerto. Con esta limpieza, «evitaríamos, así, el efecto llamada y ayudaría a evitar que esto se repita», señala.
Fuentes consultadas del ACA confirman el incremento de escombros depositados en los márgenes de las rieras de Alforja y Maspujols y explican que se han iniciado contactos con el consistorio de Riudoms para retirar los desechos acumulados dentro de la zona de dominio público hidráulico. Por parte del ACA se pide compromiso de los municipios próximos para encontrar los causantes de estos actos incívicos. Paralelamente, las mismas fuentes detallan que desde el Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya se está trabajando en fórmulas que faciliten el acceso a las deixalleries por parte de los particulares.
Controles de ADF y guardia local
Por su parte, la Guàrdia Municipal de Riudoms y la Agrupació de Defensa Forestal de Les Borges se están dedicando a hacer controles en las rieras. La Guàrdia Municipal de Riudoms, que cedió un vehículo a la ADF de Les Borges del Camp, ofreció colaborar a esta entidad en las tareas. Esta última es una agrupación voluntaria que, aunque no tiene derecho de hacer cumplir la ordenanza, actúa como disuasoria, patrullando en las rieras. Jose, el jefe Operativo de la ADF, refundó esta entidad en Les Borges hace poco más de un mes. Esta entidad, regulada por la Generalitat, está formada por 14 voluntarios que pasan por un periodo de formación y a los que se les facilitan vehículos y herramientas de trabajo. Aunque su tarea principal sea la prevención y extinción de incendios forestales, Jose explica que pueden ayudar en otras tareas relacionadas como el medioambiente, como el caso de los residuos. «Nos encargamos de localizarlos, comunicarlo al Ayuntamiento y, posteriormente, organizamos un grupo para hacer la limpieza», señala el jefe Operativo de la ADF de Les Borges. Su tarea, aunque no pueda sancionar ni denunciar, es de vigilancia y detección. «Estos vertidos se desarrollan en zonas sucesibles de incendio, sobre todo en la parte forestal y no urbana del municipio», explica Jose.
Desechos en la riera de Alforja
Joan se conoce de arriba abajo la riera de Alforja, y es que en la zona tiene el tros, donde va a menudo. Esta riera queda algo alejada del núcleo de Riudoms, pero es, en parte, término municipal, «y parece que a veces queda olvidada, como si fuera tierra de nadie». Hace años que Joan, como vecino, denuncia la cantidad de residuos, voluminosos y restos de obras que se acumulan en la riera de Alforja. Hay varios puntos donde se acumulan los deshechos: restos de muebles, ladrillos, restos de poda, algún inodoro... «No es nada nuevo, hace muchos años que esto está así de sucio», se queja.
Pero el tema va más allá de la riera en sí. En unos terrenos cercanos, se abre un gran agujero en el suelo (imagen superior), punto en el que, a diario, camiones descargan escombros y todo tipo de residuos. «Un vertedero ilegal», afirma este vecino. Entre las montañas de desechos, se identifican azulejos con cenefas, un antiguo horno y restos de obras.