«Tras casi cuatro años, llegamos al final del camino en cuanto a la tramitación del Ayuntamiento y nos queda esperar a la Comissió d’Urbanisme de la Generalitat del 13 de julio», explicaba al Diari, la mañana de este 17 de junio, Isidre Guinjoan, presidente del CN Reus Ploms. Guinjoan se mostraba así «muy contento» después de que el pleno del Ayuntamiento aprobase hoy mismo, provisionalmente, el plan especial urbanístico para la reordenación de usos y edificabilidad que permitirá vender parte de los terrenos del club y modernizar el complejo. «El problema del Ploms está en el deterioro que ha avanzado durante largo tiempo y, sin instalaciones nuevas, el club no tiene opción de crecimiento», añadía.
Uno de los objetivos del plan, según la información que ofreció el Ayuntamiento, es «asegurar la subsistencia y ampliación de los puestos de trabajo que el club genera alrededor de su actividad y, a la vez, garantizar la supervivencia de una institución muy relevante a nivel deportivo, social y cultural de la ciudad».
La ordenación queda estructurada a partir de un total de cinco áreas que se corresponden con ámbitos de uso diferenciados. Así, se define un espacio de polideportivo que se ajusta al del equipamiento actualmente situado en el extremo norte de los terrenos del Ploms y el aparcamiento anexo, ubicado entre la pista de atletismo, la vía y la calle de Maria Cortina y que cuenta con una superficie de 9.810 metros cuadrados. Una segunda área de servicios centrales se ciñe a la parcela de la parte central con fachada a la avenida de Marià Fortuny, donde se encuentran el edificio de servicios, la piscina cubierta principal, la piscina descubierta y una pista, y que abarca 6.906 metros cuadrados. Por otro lado está el tramo de la pista de atletismo, con forma de L invertida y 16.245 metros, y que hoy incluye la pista de atletismo y la piscina cubierta, entre el polideportivo y la avenida de Tarragona y discurriendo a lo largo del trazado ferroviario.
Las otras dos áreas serán para alojamientos comunitarios. En la primera, de 2.802 metros, están las pistas de tenis, pádel y frontón, y un edificio de viviendas, en la esquina entre las avenidas de Tarragona y Marià Fortuny. Y en la segunda, de 3.134 metros y con fachada a la avenida de Tarragona, está ahora el bar.
En la exposición del punto –que prosperó por unanimidad–, la concejala de Urbanisme, Marina Berasategui, recordó que la reordenación «se estructura en cinco áreas» y «la documentación ya ha obtenido los informes favorables». Dado que «el proyecto ya contempla todas las indicaciones», al aprobarlo «se eleva a la Generalitat».
El concejal no adscrito Raúl Meléndez empleó su turno solamente para anunciar el cambio de intención de voto, de abstención a favorable. La portavoz de Cs, Débora García, dijo que «es evidente que las instalaciones del Ploms se encuentran anticuadas y es lógico que quieran darle un impulso acometiendo una obra importante para atraer más personas, y también que quieran abrirse a ofrecer otros servicios».
Edgar Fernández, concejal de la CUP, criticó que «desde el gobierno se intenta blindar la supervivencia de los clubes con subvenciones encubiertas, actividades extras o convenios pero, a la hora de la verdad, hoy vemos aquí cómo el Ploms está intentando sobrevivir hasta el punto de que, como la gente no paga por ir a la piscina, hacemos una residencia de mayores; eso no tiene sentido y lo que hace falta es un debate de ciudad». Y el portavoz del PSC, por su parte, explicó que «para nosotros, dar apoyo a la iniciativa supone movilizar los recursos y aportar las mayores oportunidades de contexto y entorno para que eso sea posible».
Guinjoan concretaba que, cuando culmine la tramitación, lo previsto es «remodelar todo el espacio de piscina hacia Marià Fortuny, crear un segundo piso para gimnasios, zona de fitness, sala de musculación, renovar las oficinas, trasladar las pistas de pádel a la zona del parking y cambiar todo el sistema de calefacción y luz para que sea sostenible». «El primer proyecto que presentamos contemplaba cerca de cinco millones», aunque probablemente la cifra haya variado.
A la venta habrá «una parte de 3.000 metros cuadrados» donde, salvo sorpresa, la empresa Aegide construirá una residencia para mayores que entraría en funcionamiento en 2023 y que podría convivir con otros equipamientos. «No nos quedaremos a deuda cero, pero la deuda antigua se liquidará y eso nos abrirá un nuevo escenario», precisaba el presidente del CN Reus Ploms.
Llevar actividad hacia el polígono
El pleno también trató otra cuestión urbanística, vinculada al sector H.12 Mas Sunyer y a propuesta de la junta de compensación. Fuentes municipales indican que «los acuerdos permitirán crear una isla de tamaño superior a las que ahora hay, que delimitará una nueva zona calificada de industria aislada grande, actualmente calificada de industria en hilera» y «se amplía el uso de la zona de centro direccional y de servicios con el uso de desarrollo industrial». Los cambios «son necesarios de cara a la comercialización del sector, emplazado en un lugar estratégico, con planeamiento derivado aprobado desde 2006 y con la obra urbanizadora ejecutada desde 2007 sin que se haya instalado ninguna empresa».
La concejala de la CUP Mònica Pàmies subrayó que «Mas Sunyer está vacío» y que «hay polígonos con solares en esa misma situación», además de que «esta unificación de isla hará desaparecer 155 árboles». Martín, por su lado, opinó que «existe un polígono sin actividad y lo importante es que la haya», así que «de nuevo favorecemos el contexto». El movimiento prosperó con la abstención de Meléndez.
La ratificación de la gerencia del CMQ levanta polémica
La Junta General del CMQ celebrada hoy ratificó el nombramiento de Gemma Espigares como gerente del centro. La CUP recordó que «no compartimos el modelo gerencial», y Cs criticó que «la elección de la persona designada está enturbiada porque desde un inicio se creara la plaza y se la pusiera a dedo, y luego se sacara a concurso». El PSC expresó que «nos sorprende que, para un cargo así, la exploración del posible talento que hay quede en una persona sin ninguna evidencia de experiencia previa». El concejal de Salut, Òscar Subirats, preguntó si «alguno de ustedes duda del proceso de selección que ha hecho la comisión» porque «no entiendo qué significa sorpresa ni enturbiar».
Movimiento de acciones entre GIACSA y CONGIAC
El pleno acordó también movimientos de acciones entre Gestió Integral d’Aigües de Catalunya (GIACSA) y el Consorci per a la Gestió Integral d’Aigües de Catalunya (CONGIAC). Tal como explicó la concejala de Hisenda, Mariluz Caballero, «el Ayuntamiento de Reus es miembro fundacional del CONGIAC, entidad pública de carácter asociativo y local que presta servicios inherentes al ciclo integral del agua a municipios consorciados que lo solicitan a través de la sociedad GIACSA». «Su composición accionarial se forma por el CONGIAC en un 50,18% y por las sociedades públicas municipales de municipios adheridos. En este caso, Reus representa el 9,96%», añadió, y dijo que la venta de acciones se hace «a raíz de una sentencia del TSJC» que «ponía en entredicho que GIACSA prestase servicios a municipios que, pese a estar adheridos al GONCIAC, no formaban parte del accionariado de GIACSA».
A criterio del Tribunal, la forma de prestación «era contraria a las reglas de contratación pública y vulneraba la competencia de mercado». El acuerdo prevé «autorizar a Reus Serveis Municipals, titular del 9,96% de las acciones de GIACSA, a que venda a CONGIAC 22 acciones a razón de 883,4 euros la acción, que suman 19.435 euros», así como «que se acepte el reembolso de 29.153,5 euros correspondiente a la amortización de 33 acciones».
