El uso de las deixalleries –o puntos limpios– de Reus va al alza. Así lo muestran las cifras de los últimos años facilitadas por el Ayuntamiento: entre 2019 y 2021, aumentaron cerca de un 20% las toneladas de residuos recogidos. Especialmente ha incrementado la recogida de Residuos Especiales en Pequeñas Cantidades (RTPC) y la de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). El primer grupo, los RTPC, agrupa ácidos, disolventes líquidos halogenados, cosméticos, reactivos de laboratorio, filtros de aceite, aceites lubricantes, aerosoles, sólidos y pastosos (pinturas, pegamentos y barnices), envases a presión, fibrocemento, envases vacíos contaminados, radiografías, Cds y VHS. En cuanto a los RAEE, son los aparatos de intercambio de temperatura, como las neveras, los aires acondicionados, monitores y pantallas, las lámparas, grandes aparatos como lavadoras y lavavajillas. Pero también radios, tostadoras, secadores de pelo, los equipos de informática y telecomunicaciones y los paneles fotovoltaicos.
En algunos residuos, se observa un ligero retroceso en 2020, coincidiendo con el inicio de la pandemia, pero que en 2021 se recuperó con mejores cifras que en 2019. Es el caso de, por ejemplo, los escombros, el año pasado se recogieron 2.545,94 toneladas, un 17,66% más respecto antes de la pandemia, a pesar de que en 2020 hubo una pequeña regresión. El incremento en el último año se debería al aumento de las reformas en viviendas después del confinamiento.
También sucede lo mismo con los RTPC, con 53,06 toneladas en 2021 (un 26% más que 2019). También incrementó la recogida de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, aunque en este caso se mantuvo el ascenso también en plena pandemia. En cambio, las toneladas de neumáticos descendieron el año pasado.
«La progresión es buena», valora el concejal de Medi Ambient, Daniel Rubio, aunque «continuaremos incidiendo con campañas de concienciación», añade. Y es que señala que hay que seguir recordando a la ciudadanía que «los puntos limpios son un servicio público donde se deben llevar residuos tanto reciclables como especiales para facilitar su reutilización y tratamiento».
En Reus hay, en total, tres deixalleries fijas y una de móvil para la recogida de residuos de menor tamaño. Las fijas son: la Deixalleria Central Reus Oest, en la calle de Adrià Gual, en el polígono AgroReus, donde hay un acceso para la ciudadanía y otra para las actividades; y la Deixalleria Reus Sud, en la calle Milà i Fontanals.
En los últimos años, el consistorio ha realizado varias campañas informativas y contra el incivismo para incentivar a la ciudadanía a usar los puntos limpios de la ciudad. Aun así, y a pesar de que su uso incrementa, hay todavía varios puntos de la ciudad donde se acumulan todo tipo de escombros, electrodomésticos, neumáticos, inodoros... En el polígono AgroReus hay varios puntos negros donde se apilan residuos de todo tipo. Por ejemplo, en una finca sin edificar de la calle Santiago Rusiñol hay incluso un cristal de grandes dimensiones roto al suelo. A su alrededor, se acumulan también neumáticos de coche, cajas y restos de obra.
Por otro lado, dentro de núcleo aún hay gente que deja todo tipo de muebles y residuos al lado de los contenedores. Es el caso de la calle Argentera, a la altura del número 23. Meses atrás, vecinos de este bloque de pisos denunciaban que estaban hartos de basura y reclamaban civismo y mano dura contra los que no cumplen con la normativa. Joan Rius, presidente de la comunidad, explica que en los últimos meses han notado una ligera mejora porque «las brigadas pasan más a menudo a limpiar», pero no porque se haya solucionado de base la problemática.
Por un lado, los vecinos señalan que faltan contenedores en la zona: «A unos metros sí que hay otra batería, pero no están todas las fracciones, por lo que vienen a tirar la basura aquí los vecinos de la calle, pero también de las adyacentes e incluso de la avenida dels Països Catalans». Según explica Rius, el mismo alcalde sería conocedor de la situación pero, de momento, el número de contenedores siguen siendo el mismo.
A esta carencia se suma el incivismo de algunos, que tiran todo tipo de residuos, desde muebles a colchones, escombros... «Hacen obras en casa y tiran aquí todos los restos», lamenta Rius. También hay quien tira el orgánico fuera de horas «y en verano la nube de moscas y el hedor son insoportables... Unos vecinos del primer piso se mudan a raíz de la situación».
Multas de hasta 600 euros
Dejar los desechos en medio de la calle está sancionado con multas de hasta 600 euros. Cabe recordar que la recogida de voluminosos se tiene que solicitar llamando al 010, un servicio gratuito de recogida de muebles y otros residuos que el Ayuntamiento de Reus ofrece desde 2001. EL horario para dejar el voluminoso en el lugar indicado es de lunes a viernes de 18 a 21 horas y se tiene que dejar el mismo día que se marque en la petición. La otra opción es dirigirse a las deixalleries, donde se tienen que llevar residuos tanto reciclables como especiales.