Los partidos se disputan a los líderes vecinales de Reus para confeccionar las listas

Un grupo de representantes de asociaciones rompe por primera vez con la dinámica y se presenta con su propio partido

22 marzo 2019 10:11 | Actualizado a 23 marzo 2019 10:14
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Las asociaciones de vecinos y sus representantes siempre han estado muy vinculados con la política municipal. Históricamente, muchos miembros del tejido vecinal de la ciudad han ocupando posiciones de privilegio en las listas electorales de los partidos. Una situación que se repetirá en las próximas municipales del 26M, ya que las formaciones se disputan algunos nombres para confeccionar sus respectivas candidaturas. Pero en esta ocasión, una parte del movimiento vecinal ha decidido romper con la dinámica establecida y ha fundado, por primera vez, su propio partido. 

Se trata de Entre Veïns, una formación impulsada por el expresidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Valentín Rodríguez, y que cuenta con destacados nombres dentro del mundo vecinal. Según se dio a conocer este jueves, estos son Esperanza Torrijos, del barrio Immaculada, y Eduardo Navas, de Mas Pellicer, que ocuparán los puertos 2 y 3 de la respectivamente. Otros nombres conocidos son los de Ana Belén Castaño, del barrio Sol i Vista, y el de Ramón Peña, histórico miembro de la asociación de vecinos Joan Prim. El resto de la lista lo forman vecinos de distintas zonas de la ciudad, de perfiles transversales y de todas las edades. 

«Queremos que las reivindicaciones vecinales lleguen al pleno del Ayuntamiento». Ésta es la carta de presentación de Entre Veïns que adelantaba su alcaldable, Valentín Rodríguez, quien dejó bien claro que el proyecto pasa por hacer mejor el día a día de los vecinos de los barrios en ámbitos como la seguridad, la limpieza o la sanidad pero sin dejar de lado los grandes proyectos de ciudad.  

Ana Belén Castaño (Sol i Vista) y Ramón Peña (Paseo Prim) también figuran en Entre Veïns

«Nosotros no iremos a preguntar a los barrios sobre todo aquello que les preocupa a los vecinos porque ya lo sabemos», aseguraba Valentín Rodríguez tras insinuar que los representantes políticos sólo se acuerdan de los barrios cuando llegan las elecciones. De forma parecida se expresó Eduardo Navas, que ponía como ejemplo que «en Mas Pellicer (donde se realizó la presentación de al entidad) tenemos 50 puntos de luz sin arreglar desde hace mucho tiempo. Además, la gente incívica actúa con tranquilidad porque sabe que no les va a pasar nada». Para Esperanza Torrijos, la gente mayor que vive en los barrios más alejados del centro es otro de los sectores que merece una atención especial. Aún así, desde el partido subrayaron que su intención es representar a todos los barrios de la ciudad y no sólo los periféricos.  

Desde Entre Veïns también destacaron que la respuesta que están recibiendo por parte de la gente es muy positiva y ratificaron que es un proyecto que ya no tiene marcha atrás. Al respecto de la polémica surgida esta misma semana referente al nombre de la partido, que coincide con el de un programa radiofónico organizado por la FAVR, el propio Valentín Rodríguez declaraba: «Estamos hablando de tres o cuatro presidentes de entidades de la federación de un total de 29 y que, cuando salimos de la entidad, no mostraron ningún interés en el proyecto». Él mismo también dijo que no veía con malos ojos que personas vinculadas con el movimiento vecinal formasen parte de las listas de los partidos políticos.    

Una confluencia histórica

La vinculación de destacados miembros de la Federación de Vecinos con los partidos políticos de la ciudad es una realidad que se repite desde hace décadas. Presidentes como Antonio Montoya y Josep Allueva incluso llegaron a ser concejales de gobierno con el PSC.

Precisamente Allueva, que fue concejal socialista entre los años 2007 y 2015, cree que el paso de un líder del movimiento vecinal a la política es algo «natural». «Las personas que conforman las asociaciones tienen vocación de servicio público y de resolver problemas cercanos, que es lo mismo que hace la política municipal pero subiendo un peldaño más», justifica el exconcejal, quien añade que «tras un tiempo de práctica  dar el salto resulta fácil. Es una continuidad de lo que supone luchar por las necesidades de la gente». 

Líderes vecinales vinculados con el PSC fueron concejales en anteriores mandatos

Allueva coincide con Antonio Montoya, quien representó a los socialistas durante el mandato de 1999 a 2003. «Las personas vinculadas con el mundo vecinal tienen una sensibilidad muy concreta que llama la atención a los políticos», opina el también ex presidente de la FAVR. Preguntado por la nueva propuesta surgida directamente de la anterior junta de la federación, Montoya recuerda que la agrupación es «apartidista». «Cuando alguien deja de tener representación en la federación, es libre de hacer lo que quiera. Todo es respetable», sentencia. En esta línea, insiste en que, en ningún caso, Entre Veïns es una representación del tejido vecinal. «No se puede afirmar que la federación está detrás. El movimiento vecinal no sólo está representado por Entre Veïns», sentenció.

Un ejemplo mucho más reciente de la vinculación entre política y movimiento vecinal es el de Ramón Palmerín, presidente de la asociación de El Santuari de Misericòrdia. Actualmente vinculado a Ara Reus, está seguro que «nos buscan porque somos gente a la que le gusta trabajar sin recibir nada a cambio. Ser presidente de un barrio significa trabajar de forma altruista y simplemente con la intención de ayudar». 

La lista del PSC

Fuertemente vinculadas al mundo vecinal están las actuales concejales socialistas Carmina Pozuelo y Ana Isabel Martínez, quien llegó a ser vocal de la FAVR. De igual forma, otros destacados miembros socialistas y líderes de entidades vecinales llegaron a concejales. Miquel Folqée, del barri Montserrat; Antonio Bardají, de La Pastoreta y Manuel García, del barrio Juroca, son un ejemplo. 

La dinámica en la plaza del Castell seguirá en una línea parecida tras aprobar el miércoles la lista electoral. Junto a Ana Isabel Martínez (2) y Carmina Pozuelo (6)  se unen perfiles jóvenes como Daniel Marcos, expresidente del barrio Fortuny, y Alejandro Yeste, presidente del barrio del Velòdrom. En las pasadas elecciones municipales Yeste formó parte de la candidatura de Ara Reus.

El Partido Popular también ha buscado la implicación del voto vecinal. Ana Belén Castaño, de Sol i Vista, Jose Luís Martín —tesorero de la FAVR— y Rosa Maria Mancebón, de Jardins de Reus, han aparecido en anteriores listas  de los populares. Precisamente, Ana Belén Castaño sigue apostando por la política municipal, aunque en esta ocasión de la mano del recién fundado partido Entre Veïns. 

Mientras que ERC ha sido históricamente el partido que más ha escapado de esta práctica, tanto  CiU —ahora Junts per Reus— como Ara Reus sí que han apostado por los perfiles vecinales. En las anteriores listas de Carles Pellicer han aparecido nombres como el  de Eduardo Navas —ahora número tres de Entre Veïns—, Eva Maria Mateu, de 1r de Horts de Miró; Jordi Balust, de Mas Iglesias; o Angelina Pla, de la Associació de Veïns 25 de Setembre.

En la candidatura de Ara Reus, más allá de Alejandro Yeste, y de Rosa M. Macebón, también estuvo muy vinculado Jordi Pouget, ahora en Primàries Reus. De hecho, el nacimiento del partido municipalista surgió de un movimiento vecinal contrario al entonces proyecto de La Sedera. Y para finalizar, apuntar que en los pasados comicios, otro de los líderes vecinales como es el actual presidente de la Urbanització Blancafort, Bartolomé Pluma, también formó parte de una lista electoral, en este caso de DeNouReus.
 

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