La nueva ubicación del Mercat de Nadal, que en sus anteriores ediciones (ya lleva 45) se había ubicado en la plaça del Mercadal, en la plaça Llibertat ha sido una de las principales controversias de la campaña navideña de este año. Algunos no aceptaron el cambio de emplazamiento y los que sí lo han hecho ya tienen elementos para hacer su balance, que no es unánime.
Después del primer fin de semana de actividad, el cambio de ubicación ha generado en el Mercat una gran variedad de opiniones entre los trece expositores de este año. «Hay mucha gente que se pasea, pero no compra», explicaron ayer lunes desde la parada Flors Gesi, donde se cerró el fin de semana con «grandes afluencias de gente, pero con muchas manos en los bolsillos».
Por su parte, el expositor Pessebres Lozmar tildó de «justo» el balance de este primer fin de semana en la Plaça de la Llibertat, además de «echar de menos el ambiente de la Plaça del Mercadal».
El clima también determinó el ritmo de ventas según algunos paradistas. «Este fin de semana no hizo mucho viento. Tengo una parada de plantas y lo agradezco, ya que a nivel de ventas ha ido bastante bien», contó el paradista de A. Jardiner , quien mostraba como novedad su género de luces navideñas.
Por contrapartida, desde el expositor artesano Pessebre Ance, transmitieron que «el clima no ha ayudado mucho, sobre todo en domingo, día de mucha humedad y algo nublado», pues «en la zona del Mercadal estábamos algo más recogidos», dijo. Dicha parada añadió también que «las actividades realizadas a principios del fin de semana atrajeron a mucha gente. Al dejarse de realizar, se ha notado», explicaron.
Refan Aromàtics Reus y Vallribera Art Floral estuvieron de acuerdo con que «el centro es el centro», haciendo referencia a la anterior ubicación en el Mercadal. «El nuevo centro comercial nos ha traído mucha gente que viene de paso», opinaron en Refan Aromàtics Reus.
En el caso de Vallribera Art Floral, se afirmó sobre la zona de la Llibertat que «pasan muchas personas, pero que, por tradición, la zona del Mercadal era donde iba todo el mundo». Los expositores que cuentan con muchos años de experiencia – en este caso 21 años como la Confiteria Exquisitum y el expositor de Isabel Martí– contemplan el cambio de sitio como «un cambio no muy positivo».
Una novedad de esta edición es la que inaugura cada tarde el expositor de Cal Sendra, ya que ofrece un surtido de bocadillos calientes y otros tentempiés a los caminantes. «Hasta ahora no lo llevamos mal, pero al oscurecer, la gente se marcha a casa rápido», explicaron desde Cal Sendra. En esta edición se han estrenado tres puestos nuevos que aglutinan balances positivos: es el caso del puesto de vermut y licores El Portal de Catalunya; Els Artesans del Pessebre de la Petita Santa Llúcia; y La Gallina dels ous d’or, que ofrece números de La Grossa de fin de año desde donde comentó: «Hoy (ayer para el lector) tuve que ir a comprar décimos porque me dejaron sin».
