Arrancó a finales de 2018 como una iniciativa gastronómica singular, sostenida en el tiempo y que aportase un extra, y ya está cerca de cumplir cinco años. El TapaReus sirve todos los jueves, en las mesas de una quincena de restaurantes de la ciudad, «tapas muy elaboradas, cuidadas» y que se acompañan de una copa de vino o cava al precio de seis euros.
Las recetas se renuevan cada semana y «solamente paramos en agosto y por Navidad», explica Víctor Perales, presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria (AEH) de Reus y al frente del restaurante Flaps, que también forma parte del circuito. La propuesta ejemplifica una de las líneas en las que lleva tiempo trabajando el sector: posicionarse como referente en la oferta de pinchos.
Perales cuenta que el TapaReus «funciona bien, tiene un público fiel, se ha consolidado» y ha ejercido de puerta de entrada «para dar a conocer los bares y restaurantes». Con el paso del tiempo, «muchos de los clientes ya son fijos», añade. La promoción la realizan los negocios principalmente a través de redes sociales y la ruta va camino del lustro sin grandes estridencias.
«El hecho de estar siempre, de no aparecer y desaparecer en unas fechas, quizás la ha diluido de alguna forma porque, si uno no puede venir un día, sabe que habrá más», señala el presidente de la AEH de Reus. Perales afirma que el proyecto es robusto, llegó para quedarse y «atrae gente que se ha acostumbrado a probar una tapa distinta los jueves».
La participación se limita a unos 15 establecimientos «aunque alguna vez hemos sido más». Perales destaca la calidad de los platillos. Uno de los que se plantearon recientemente en el Flaps «estaba preparado a partir de ostras vegetales, que son plantas de tierra sin nada que ver con el mar pero cuyas hojas recuerdan al sabor de las ostras, y llevaba una crema de limón, esferificaciones de un cítrico japonés y flores espolvoreadas».
En estos años, el TapaReus ha vivido momentos de todo tipo, pandemia incluida. «Hace unos meses, debido al encarecimiento de los suministros y de las materias primas, tuvimos que subir de cinco a seis euros», recuerda Perales, que apunta que «eso garantiza también que tengamos el listón alto».
En los últimos tiempos, más allá del reconocido éxito de «la Ganxet Pintxo, que goza de gran aceptación» y que pronto celebrará otra edición, «ha habido la campaña GastroArt y los Dimecres Divins», que «dejaron un buen balance».
«Reus ya es conocido en cuestión de tapas» y la restauración local «está en un buen momento». «Tras la Covid, la gente se lo ha tomado con muchas ganas, la ciudad tiene un atractivo único al agrupar muchos negocios en el centro y seguimos en una burbuja positiva», precisa Perales.