El Ayuntamiento de Reus tiene previsto para este año 2021 invertir 400.000 euros en actuaciones de mejora del asfaltado de la ciudad. Según detallan fuentes municipales consultadas, actualmente se está trabajando en la relación de calles a actuar, por lo que todavía se está acabando de definir el plan de actuaciones y, posteriormente, se detallará el calendario. Así, se dará continuidad a los trabajos puntuales que se han podido ir realizando en este último año, muy marcado por la pandemia de la Covid-19 y la emergencia social derivada. pero sobre todo, se dará continuidad a las últimas grandes apuestas del Pla d’Asfalt 2019, que se lelvó a cabo por un importe de 349.690 euros y con el que se actuó en zonas como la avenida Pere el Cerimoniós, avenida Sant Jordi, Riera de Miró o Riera d’Aragó. En total, en una decena de zonas.
A pesar de haberse avanzado en los últimos años, hay zonas que presentan a día de hoy un asfalto muy deteriorado y tanto vecinos como conductores que pasan habitualmente piden que se hagan intervenciones integrales. Es el caso de los polígonos –especialmente el AgroReus por su gran afluencia de vehículos– como también de zonas más céntricas, como los paseos Prim y Sunyer.
En el primer caso, el mal estado del asfalto en el polígono AgroReus empieza en la salida de la carretera T-11, dirección Reus Nord. El pavimento deteriorado comienza en la incorporación de la rotonda y justo delante de la gasolinera, el asfalto desgastado genera huecos y desniveles, así como terreno erosionado que resulta muy peligroso para los vehículos, sobre todo, motocicletas. Francisco es camionero y pasa muchas veces por esta vía. Explica que el paso de vehículos pesados como camiones erosionan fácilmente el asfalto y considera que, aunque para ellos no pueda ocasionar ningún gran problema, «les digo a mis amigos que no pasen con turismos por aquí. En estas malas condiciones, pinchar una rueda es lo mínimo que puede pasar».
El desgaste continúa por la larga calle de Ignasi Iglesias, donde la grava que sueltan los camiones con la rotura del pavimento ocasiona una conducción llena de desniveles. En ésta, sin embargo, se han añadido parches recientemente, algo que, según los usuarios, no soluciona nada: «Lo único que se consigue es generar más desnivel y que la alcantarilla quede escondida. Es un peligro», opina Maite, que regenta un negocio en esa misma calle.
La rotonda de delante del estadio del Reus Deportiu, en la calle de Recasens i Mercadé tampoco se salva. Jaime, vecino del barrio Sol i Vista que suele ir al trabajo en bicicleta explica que en más de una ocasión ha visto a motoristas y ciclistas accidentarse. «Incluso yo decidí ponerme casco y me compré una bici de montaña», bromea.
Cada vez hay más empresas que apuestan por instalarse en el polígono, que ha dejado de ser un espacio de grandes almacenes e industrias por albergar, a la vez restaurantes, gimnasios y tiendas. Por ello, los propietarios de los negocios, así como los vecinos del barrio Sol i Vista, que tienen la calle Recasens i Mercadé como arteria para conectar con la carretera de Alcolea, piden que el consistorio ponga remedio al mal estado del asfalto.
También desde la Assocaició de Polígons Industrials de Reus (APIR) recalcan que esta es una de sus prioridades. Destacan también que desde el consistorio se hacen actuaciones puntuales para reparar algunos baches, «pero no sirve de nada, con la cantidad de camiones y coches que pasan, en un mes el bache está de nuevo», detalla el presidente de la asociación, Gerard Pagès. Comenta que no es un problema puntual de AgroReus, «sino que no se actúa de forma integral en ningún polígono», por lo que pide una actuación integral más allá de las acciones puntuales que, tanto él como vecinos consideran que son sólo «parches».
En el centro, las zonas de los paseos, tanto el Passeig Prim como el Sunyer, su asfalto está también en malas condiciones. Destaca especialmente el mal estado del pavimento del Passeig Prim con zonas totalmente agrietadas por el paso de vehículos y con algunos baches importantes, la mayoría de ellos ubicados en los cruces, como es el caso del semáforo entre Passeig Prim y Camí de Riudoms.
Duli, vecina de La Selva del Camp, pasa cada día desde hace 20 años por este paseo con el coche. Trabaja por la zona, asíq ue se conoce bien esta calle, y asegura que conduciendo se notan mucho todos los baches. «En alguna ocasión se han hecho actuaciones puntuales, pero al final son parches que no solucionan de base el problema», opina Duli. Considera que sería mejor invertir en una actuación integral para solucionar de base el problema.
A pesar de que los conductores tienen detectada la problemática, los viandantes admiten no haberse dado cuenta del estado del asfalto. Así lo explica Arnau Brufau, vecino de la zona. Explica que se mueve andando por el barrio, «y la verdad es que no me he dado cuenta», punto de vista que comparte otra vecina que también detalla que no conduce.