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Largas colas e indignación en la estación de buses de Reus por la huelga de transportes

Unas 50 personas han esperado una hora y más hasta que ha acudido un bus, al llenarse este aun así, no ha admitido a nadie más y eso ha generado malestar y resignación

28 octubre 2024 09:47 | Actualizado a 28 octubre 2024 17:05
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Las afectaciones de la huelga de transportes por carretera se han hecho notar a primeras horas de esta mañana de lunes, 28 de octubre, en la estación de autobuses de Reus. Las primeras horas, como decíamos, sobre las 7 h, han sido tranquilas, con poca gente esperando y sin mucha inquietud.

A medida que el reloj ha ido avanzando, aun así, entre las 8 y las 9 horas, se han congregado, al menos, una cincuentena larga de personas esperando el autobús que les llevaría a Tarragona. Cabe decir, que el autobús del servicio alternativo por el corte de vías no tenía programados viajes hacia Reus debido a la huelga. Desde la propia estación, de hecho, en el tablón de anuncios, se animaba a la gente a que si tenía que acudir hasta Sant Vicenç por autobús, buscara métodos alternativos.

El viaje de Reus a Tarragona, ya de forma habitual, suma gente siempre, formando infinitas colas, pero lo de este lunes, en tan poco tiempo, ha sido «exagerado» para muchos de los presentes. A todo ello, se le ha sumado el temporal, de abundante lluvia.

Fátima, una usuaria, hacía una hora que esperaba el autobús, como también Emilio, incluso Pablo, que tenía que ir al instituto, mostraba al Diari su enfado, al tener que «llegar tarde a pesar de haber madrugado». Por su parte, estaba Cristina, más comprensiva con la causa de la huelga: «Es una manera de hacer presión».

La tónica general ha sido de comprensión, pero todo eso ha cambiado cuando ha venido, por fin, un autobús y, este, al llenarse, ya no ha dejado entrar a nadie más. «¿Y ahora qué hacemos? ¿Esperar otro autobús la semana que viene?», ha gritado a voz en grito una mujer, a las puertas del vehículo. El conductor, por su parte, negaba con la cabeza: no cabían más personas.

Esto ha indignado a la gente que esperaba en la cola, que se ha quejado visiblemente: algunos de ellos se han marchado y otros han seguido esperando al siguiente bus, resignados.

Uno de los operarios de la estación, también comentaba, que si el porcentaje de servicios mínimos del 40% ya causaba este malestar, el de tarde, que será del 20, «imaginen», seguirá acogiendo larga colas.

Entre los congregados para coger el autobús hacia Tarragona hubo gran cantidad de estudiantes, también. Ellos buscaban alternativas sin éxito. Se les ha podido escuchar diciendo: «La estación de delante de la biblioteca está igual». Incluso se ha podido observar a gente enfadada, criticando cosas como que «los autobuses ni lucían el cartel de servicios mínimos».

Llegada la tarde

Llegada la tarda, sobre las 16 h, la estampa de una gran cola esperando el autobús hacia Tarragona se ha repartido. En este caso, con el agravante de que el porcentaje de servicio mínimo ha sido del 20%, con lo que la cantidad de autobuses ha sido menor. La jornada incluso ha dejado estampas en las que pasajeros desconocidos entre sí han llegado a costearse un taxis de forma repartida para no llegar tarde a su destino. Preguntados algunos de los usuarios, también por la tarde, ha sido un «caos», al llenarse los autobuses no se han dejado entrar a más pasajeros, pero lo que es la velocidad «se han movido rápidamente por carretera, quizá demasiado». Por otro lado, ha habido algunas personas que contestaban a este medio que han llegado tarde a sus trabajos con «hasta dos horas de demora».

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