Alimentación a base de embutidos, pan artesano y quesos, entre otras opciones. Una gran variedad de bisutería y decoración, así como una extensa presencia de entidades animalistas. Y, cómo no, actuaciones musicales y zona gastronómica en la que disfrutar de un buen vino. Estos son algunos de los incentivos de la Fira de La Selva del Camp, que arrancó este pasado viernes y seguirá hasta hoy.
El evento anual, que cuenta con más de 30 paradas holgadamente distribuidas, cuenta con nueve zonas: la calle Major aglutina las paradas de feria principales; luego está la plaza Major, que acoge paradas de comercio de KM0; la plaza de Simó Salvador como zona de bodegas y cata de vinos; la plaza de Les Pletes, destinada a la restauración; el aparcamiento del arrabal de Sant Pere, que es zona de atracciones y feria; la plaza de Sant Andreu, que acoge paradas de entidades sociales; y, finalmente, el Ayuntamiento, el Castell y el aparcamiento.
La asociación protectora de animales, con presencia en la demarcación, SosCaniCat, es una de las entidades animalistas presentes en la feria, por ejemplo. «Se nos acercan muchos voluntarios. La presencia de asociaciones animalistas en la feria ha ido creciendo, llevamos años participando y hemos visto la evolución. Nuestra participación en eventos como este ayuda a mucha gente con dudas con su perro o gato», manifiesta Eva Hernández, miembro de la asociación.
En otro ámbito, el de la alimentación, está Natalia Horcajada, de El Manchego de Reus: «Es el primer año que participamos y, con tienda en Reus, nos pareció buena idea probar en La Selva; nos trajimos embutido de Extremadura y quesos manchegos, el chorizo es otro de nuestros productos estrella».
La feria también reúne entidades del tejido asociativo festivo, como la Colla de Diables de La Selva del Camp. «En un par de años cumpliremos 40 y recaudamos dinero para celebrarlo y renovar vestuario y tambores, entre otras cosas», explica la portavoz de la Colla, Pepi Sans. Por ello, venden camisetas de aniversarios anteriores, lotería y el libro del historiador y miembro fundador de la Colla, Joan Dídac Rofes i Guerrero.
«En el libro, titulado Els diables de la Selva del Camp, explica la historia de los Diables en general y el caso de La Selva», detalla. Un factor que los caracteriza es que «llevamos una horca artesana, las hacemos nosotros, un día nos reunimos en una masía, buscamos el material y les damos forma, es una herramienta de campo».