El carril bici entre Aigüesverds, Blancafort y Reus es una realidad desde principios de año. Era reclamado porque tenía que ser el enlace a pie y bici desde las urbanizaciones hacia el centro, pero «nos encontramos con una barrera que dificulta llegar a este carril», exponen Josep Maria Alcover y Toni Castellanos, miembros de Reus Patina. Y ésta es la rotonda de la T-11.
«Está muy mal resuelta y es una pena porque corta la continuidad del carril bici entre la ciudad y la carretera de Cambrils», también señalan desde Bicicamp, entidad que promueve el uso cuotidiano y seguro de la bicicleta. Para comprobarlo, quedamos con Josep Maria Alcover, que se pone los patines de línea y se dirige a la rotonda de la T-11 a través del carril bici de la avenida de Cambrils. «Y cando llegas a la rotonda, el carril se acaba», señala. Aquí confluyen un gran número de vehículos y, en horas punta, se generan importantes atascos, sobre todo entre aquellos que vienen de la TV-3141 (carretera de Cambrils), porque solo hay un carril de acceso; y en ocasiones en la entrada de la rotonda por la T-11. Con tanto tráfico, los vehículos suelen entrar rápido a la rotonda y, a la vez, hay dos pasos de peatones «y tienes que ir con mucho cuidado», dice Alcover.
Además, donde hay los pasos de cebra, la acera no está rebajada, lo que se suma al peligro que supone el gran volumen de tráfico y la velocidad. «Incluso, el bordillo es más alto de lo habitual», añade. Para intentar cruzar el primer paso de peatones, Josep Maria Alcover intenta tomar posición, bajando primero un pie a la carretera, pero intentando no invadir los carriles de circulación. Así, se prepara para cruzar y espera que algún conductor se disponga a dejarlo pasar. Para un coche, pero aun así, tiene que vigilar que el vehículo del segundo carril también lo vea. Finalmente lo consigue, cruza la rotonda y, antes de llegar al carril bici de Blancafort, tiene que repetir por segunda vez la operación. «Habitualmente, cruzo el primer paso de cebra y hago la rotonda por la calzada», explica Alcover, aunque pasar una rotonda de estas características en patines no es demasiado seguro.
El presidente de la urbanización Aigüesverds, y también al frente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó, también denuncia la peligrosidad de la rotonda. «Es una lástima, ahora que tenemos este carril, que ha quedado muy bien», asegura. Explica que, en su caso concreto, utiliza el carril para ir andando a Reus «y la rotonda actúa como una barrera».
Fuentes consultadas señalan que estaría previsto actuar en este punto para facilitar la conexión a pie, bici y patines entre Aigüesverds, Blancafort y el resto de ciudad, y que se encargaría Generalitat. No obstante, todavía no se conocen más detalles. El Diari lo ha consultado con el Departament, pero sin obtener respuesta.
También en las otras rotondas
Esta voluntad de conectar los dos lados de la T-11 también se traslada a la carretera de Riudoms. Aquí, la Generalitat proyecta un carril bici bidireccional de unos 2,5 km de longitud en paralelo a la T-310, que se calcula que suponga una inversión de hasta 1,5 millones de euros. Pero en este caso también se tendrá que resolver la conexión a través de la rotonda entre la T-310 y la avenida de Riudoms (por encima de la T-11).
Todavía hay un tercer caso: la rotonda de La Plana, donde confluye la C-14, la T-11 y la avenida de Salou. En este punto, la rotonda también cuenta con pasos de peatones, pero con aceras no rebajadas.
Las obras del tramo entre Aigüesverds y Cambrils, en verano
La carretera de Cambrils (TV-3141) volverá a estar en obras este verano. El año pasado la circulación ya se vio afectada por las obras de construcción del carril bici entre la rotonda de la T-11 y Aigüesverds. Y, ahora, se dará paso a la tercera y última fase: entre Aigüesverds y Cambrils, lo que permitirá, definitivamente, conectar Reus y la costa a través de una vía ciclable. Este tercer tramo tendrá 4,4 km y el Departament de Territori de la Generalitat ya ha adjudicado las obras por 3,7 millones de euros. El plazo de ejecución es de 18 meses, por lo que el carril bici tendría que ser una realidad a principios de 2026. Este tramo también será de doble sentido y tendrá una zona reservada a peatones.