El caso de Mohamed Said Badaoui, el presidente de la Associació per la Defensa dels Drets dels Musulmans (Adedcom) de Reus, contra quien la Policía Nacional emitió orden de expulsión, ha llegado hasta el Ministerio del Interior.
Tal como informaba ayer el mismo Badaoui, los grupos parlamentarios de En Comú Podem, ERC, CUP y JuntsxCAT han firmado una carta dirigida al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que le exigen que «frene el proceso de expulsión de forma inmediata, siguiendo, así, el ejercicio de garantía de los derechos humanos y del derecho a la defensa».
En el escrito, reflejan que «las acusaciones que, según la Policía Nacional, justifican la expulsión se centran, exclusivamente, en un conjunto de valoraciones subjetivas basadas en la red de contactos que tiene Badaoui, donde se muestra muy activo como una voz que denuncia el racismo institucional, la islamofobia y la vulneración de derechos; y en su poder de incidencia». Este lunes, 29 de agosto, a las 19h. se ha convocado una concentración en la delegación del Gobierno en Catalunya, en la calle Mallorca de Barcelona, en apoyo al presidente de Adedcom.
El propio Badaoui explicaba recientemente en otro acto en el Mercadal que «se me acusa de radicalización sin aportar prueba alguna, de ser una persona activa en redes sociales, de tener pretensiones políticas, de tener muchos contactos... Insisto, todo sin prueba alguna».
La nacionalidad española que solicitó hace un tiempo –está casado con una valenciana y tiene tres hijos nacidos en Catalunya– le ha sido denegada recientemente. Las alegaciones que presentó contra el expediente de expulsión iniciado por la Policía Nacional le han sido rechazadas y dispone de 48 horas para alegar de nuevo.