La esperada intervención para peatonalizar el tramo del Raval de Santa Anna entre la calle Santa Anna y la plaza Prim empezará este lunes, 4 de octubre. Tras varios aplazamientos, las obras se ponen finalmente en marcha. Los trabajos se llevarán a cabo en diferentes frases para reducir la afectación a los vecinos y los comercios, que están siendo notificados estos días por carta. La concejala de Urbanismo, Marina Berasategui, explica que «el Raval de Santa Anna es un ejemplo de lo que acabaremos viendo en otras zonas del municipio» y dice que «se trata de un proyecto que podrá ser la comprobación física de toda una estrategia de ciudad».
Las obras, que también abarcan la calle Salvador Espriu, se adjudicaron hace algunos días por 374.650 euros y plantean convertir el vial en una isla para peatones de plataforma única. El tramo pasará a ser una plaza alargada con presencia de elementos de mobiliario urbano que fomenten los desplazamientos a pie, creen zonas de descanso y que, a la vez, ejerzan como vestíbulo de las tiendas y del patrimonio arquitectónico de la calle, mientras contribuyen a naturalizar el entorno con un incremento de espacios verdes. La idea principal de la intervención es ganar un espacio para los viandantes.
También habrá conexión a la red wifi municipal y se colocarán cámaras de videovigilancia con protección antivandálica y detección de movimientos, además de una pantalla para el análisis del tráfico como elementos vinculados al concepto de smart city. El proyecto prevé un sistema de control de acceso de vehículos a través de bolardos con lector de matrículas. La previsión es que los árboles se mantengan y que el nuevo mobiliario se coloque en la calzada.
En cuanto al grado de consenso con el que se aplica la reforma, Berasategui explica que «yo entiendo que ha habido una correcta gestión de las expectativas, de las inquietudes y de la información, ha habido reuniones y se han abordado particularidades» y opina que «el inicio accidentado que tuvo proyecto se ha adaptado a las circunstancias y como concejala estoy muy satisfecha de la evolución y de la acogida». El Ayuntamiento ya está trabajando en la siguiente fase de la peatonalización del Raval.
Por su parte, el alcalde, Carles Pellicer, expresa que este «es un proyecto muy importante para dar continuidad a la pacificación del tráfico en el centro y para promover la dinamización comercial, priorizando la movilidad a pie; en definitiva, apostamos por la calidad de vida y la dinamización económica». «Ya pasó hace años con las calles Llovera y Monterols, que configuran la principal arteria comercial de Reus, y ahora damos un paso adelante con un proyecto que dinamizará esta otra zona del Tomb de Ravals y que supone un progreso en una nueva configuración del centro histórico de la ciudad», añade.