La II ‘Reus 1900. Festa Modernista’ ha finalizado dejando un «balance positivo» por parte de la organización –Casa Navàs y el Ayuntamiento de la ciudad a través de la Agència de Promoció de Ciutat– y así mismo lo valoran varios de los participantes de entidades.
Las entradas sacadas a la venta, como anunciaron este pasado domingo de forma conjunta ambas partes impulsoras, se agotaron prácticamente. La alcaldesa, Sandra Guaita, destaca la implicación de «muchos de los agentes de la ciudad» y la «buena acogida» de las visitas teatralizadas.
La directora de Casa Navàs, Sílvia Sagalà, explica, por su parte, que prefieren no cifrar la cantidad de visitantes o cifras vendidas. «Podemos decir, por ejemplo, que en Casa Navàs, de lo que se puso a la venta del espectáculo Entreteles y la visita a la casa con la representación Una nova manera de viure se agotó todo». De las visitas al Taller d’Hipòlit Montseny, que fueron novedad, añade: «En tan solo cuatro días se acabaron todas; y, prácticamente todas las entradas de las actividades del Ayuntamiento estuvieron próximas a acabarse».
Por tanto, el cómputo en general es «más que positivo». Más allá de cuantificar con cifras el impacto de la Festa Modernista, Sagalà ensalza el movimiento de gente que se generó: «Solo hizo falta pasear por la calle para ver que eran muchas las entidades participantes, vecinos y gente de fuera, que se sumó a la fiesta que, además este año, se consolida».
Implicar a todo el mundo
«El objetivo de tirar adelante la acción –completa la directora de Casa Navàs– es que aparte de implicar a todo el mundo, también se generan espectáculos de calidad, con entidades que han realizado un trabajo extraordinario, con los espectáculos de calle o con los que se han realizado en edificios que normalmente no se abren al público, como Casa Gasull, entre muchos otros».
La fiesta obrera en La Palma fue otro éxito, cuenta: «Superó expectativas [con la cena popular en la que se sirvió clotxa con carne, arenque y verduras]». La apertura del patrimonio, acaba Sagalà, fue «otro éxito». «Gracias a todo el mundo que lo ha hecho posible», cierra, y preguntada sobre si el año que viene agrandarán la fiesta, contesta que primero «digerirán» la de este año.
Desde las entidades implicadas, que han sido 80, y por nombrar un caso humano que haya vivido la fiesta desde dentro, está la intérprete Neus Ceballos. Se implicó en el espectáculo Els Rentadors, de Irene Benavent, que se llevó a cabo en el Casal de les Dones. «En Reus, hubo mucha lucha obrera y participar en una representación en la que la época dorada fue solo para los burgueses, estuvo bien, porque siempre hay que recordar a aquellas personas humildes que lucharon por sus derechos».
Los espectáculos de calle fueron muy disfrutados. Por ejemplo, la reusense Sonia Novillo, que vio varios, destaca la recreación de la primera boda civil del Estado hecha en Reus, el desfile de trajes de época y la representación de Maria Rosa, de Guimerà. «Recomendaría venir a ver la fiesta y quizá me vista de época algún año», dice.
