El Carnaval de Reus está a la vuelta de la esquina, será del 16 al 22 de febrero, y este año se vuelve a la normalidad tras la inactividad por la Covid, ya que las rúas vuelven a la calle. Alrededor de 50 agrupaciones participarán en la festividad este año, confirma el presidente de la Federació Reusenca d’Associacions de Carnaval de Reus (FRAC), Pere Turellols, quien añade que es una cifra «aproximada». El día 29 de enero «cerraremos las hojas de participación y esperamos que haya una acogida parecida a la de 2019». El Carnaval ha pasado por «tiempos difíciles» y «aún los estamos sorteando, y más con la crisis de suministros». «Muchas ‘colles’, al llegar la pandemia, invirtieron en renovar sus carrozas y después no pudieron salir. Esto no se podía prever», valora Turellols. De hecho, la entidad ha prorrogado una vez más la renovación obligatoria de las carrozas, aunque varias ‘colles’ ya se habían apresurado en hacerlo, tomando como fecha límite la puesta anteriormente, es decir, la presente edición. Que muchas comparsas hayan renovado carroza aprisa para luego enterarse de que había prórroga, ha creado alguna que otra desavenencia. «Varias comparsas han renovado los vehículos porque eran muy antiguos y por seguridad», determina el presidente de la federación.
La FRAC ya tiene, por otro lado, actos cerrados, como es el caso del Càsting, y las agrupaciones de Carnaval están ya con los preparativos: decorando carrozas, encargando la vestimenta, e ideando coreografías y ensayándolas, entre otras tareas que «no se ven tanto». Así lo indica Berta Ribes, de la Associació de Joves Milubis de Maspujols, presidida por Marc Llauradó, y que cuenta con una colla de Carnaval. «Hace mucho que participamos en las rúas de Reus. La asociación cuenta con una comisión específica para ello. Este año, estrenaremos carroza, algo que no pudimos hacer por la Covid. Estamos seguros de que la gente tiene ilusión por volver a ver las rúas y que será muy intenso. Con nosotros, saldrán 180 personas», confirma.
El tiempo de inactividad ha sido duro para aquellas ‘colles’ que han renovado carroza en tiempo de pandemia. En algunos casos, ha habido comparsas que han decidido nivelar el precio de entrada para ajustar su economía.
El responsable de la Colla El Tucà, David Medina –como en el caso de la ‘colla’ Milubis– además de estrenar carroza, se hicieron con un local para dejarla: «Es otra inversión». «Nosotros llevaremos a 250 personas. Ha sido complicado no salir hasta ahora, porque no obtienes ingresos, pero muchos esperamos el Carnaval con ánimos y velando para que se realice con seguridad», indica. Marc A., de la Colla Pessigolla, destaca, por su parte, que serán 150 personas y que la celebración tiene que reivindicarse: «Juntos, tenemos que hacer de la fiesta un espacio en el que disfrutar y que sea de calidad».