Las obras de construcción de la futura estación ferroviaria de Bellissens, que, tal como avanzó el Diari, arrancaron incipientemente el pasado 22 de julio, avanzan sobre calendario. Así lo ha concretado la alcaldesa, Sandra Guaita, en un vídeo que ha difundido en su perfil en redes.
En la grabación, Guaita señala que las obras «ya han comenzado» y que las tareas «avanzan según el tiempo previsto», por lo que «el año que viene ya podremos disponer de esta estación». La infraestructura, según detalla la alcaldesa, será «un modelo de movilidad sostenible e intermodalidad, conectando con la estación de autobuses, la Ganxeta y el tranvía».
«Es un proyecto que sale de los ciudadanos de Reus, que reclamaban la estación, que se aprobó en el pleno y llegó al gobierno del Estado que lo incluyó dentro de los presupuestos generales», acaba.
Bellissens estará rodeada de una nueva plaza pública, se levantará a partir de módulos ya preparados en fábrica y desplegará una zona de Kiss&Train, un espacio en el que los coches podrán parar un instante para depositar a los pasajeros y marcharse.
Todo el entorno de la infraestructura, que se enclavará a 4,4 kilómetros de la que ya tiene Reus y ocupará el solar entre la avenida Josep Pla y la calle Manuel de Pedrolo, se urbanizará. Se espera que mueva 1.443 pasajeros diarios que deberían ser 3.507 a 30 años vista, vinculados al desarrollo de ese ámbito de la ciuda. Y estará asociada a lo que se ha denominado paso de ciudad, que atravesará las vías y conectará el entorno del Campus Bellissens y el Hospital con Jaume Vidal i Alcover.
Habrá que ver el encaje de todo ello con el traslado de la estación de autobuses hacia el parque de Mas Iglesias, rechazado por un sector del vecindario que se ha constituido en plataforma para preservar intacta esa zona verde.
Aunque, a consultas de este rotativo, Adif ha declinado reiteradamente ofrecer información al respecto, los trabajos para dar lugar al aestación se adjudicaron, en principio, con un plazo de ejecución de entre 15 y 20 meses, un margen que podría ser ajustado para llegar a tiempo a 2025.
La inversión ronda los 9,8 millones de euros. Aunque las labores ya están en marcha, la programación fija que las excavaciones se produzcan ya a partir de septiembre.