La confluencia de las calles Castellvell y Alt de Sant Josep de Reus ha sido, durante años, punto de conflicto, con caídas habituales por la inclinación del rebaje de la acera y baldosas desgastadas y resbaladizas. Pero este verano, el Ayuntamiento ha solucionado definitivamente el problema y ha sustituido las baldosas por unas nuevas, mucho más adherentes. Algún vecino de la zona considera que la pendiente del rebaje es aún pronunciado, pero ahora, ya no hay peligro de caída.
En los últimos años, varios vecinos se habían quejado al Diari sobre el peligro de este punto de la calle Castellvell. El propio presidente de la Assocaició de Veïns Reus Nord, Josep Ramon Ferré, había contado que él mismo había tenido que recoger del suelo a varias personas, sobre todo en días de lluvia, cuando la acera era aún más resbaladiza. La mayoría de caídas eran leves, pero se había dado algún caso más grave, como el de una mujer que hace unos meses explicaba al Diari que en agosto del año pasado cayó y se hizo un esguince de segundo grado e incluso presentó denuncia al Ayuntamiento.
Josep Ramon Ferré esperaba que la solución definitiva llegara con la remodelación de la calle Alt de Sant Josep, incluida en la segunda fase de la reurbanización de la plaza del Víctor, conectándola con el nuevo Centre Cívic Gregal. Pero, finalmente, la mejora de este punto se ha llevado a cabo antes.