La tercera fase del Pla de Videovigilància de Reus llevará cámaras a la plaza del Víctor. En sus bancos, en los últimos tiempos, se acomodaban grupos de okupas que generaban molestias. El presidente de la Associació de Veïns Reus Nord, Josep Ramon Ferré, explica que «las cámaras las habíamos pedido hace mucho y, si finalmente nos las ponen, seguro que será una mejora para todos y pensamos que vendrán bien».
Los okupas, que «se tumbaban a dormir, bebían y hasta orinaban en la calle», se están desplazando ahora «hacia otros puntos cercanos». «Hemos recibido algunas quejas y se da el aviso a la Guàrdia Urbana, que acude y hace que se marchen», indica Ferré, que espera que el sistema de videovigilancia «les disuada, provoque que se sientan más controlados y no vuelva a haber problemas». Hace algunas semanas, el Ayuntamiento renovó la iluminación de la pérgola con idéntica finalidad y «la impresión es que está sirviendo», añade el presidente de Reus Nord.
Hasta ahora, se conocía la intención del gobierno local de colocar cámaras en el entorno de la calle Ample, pero esta se ha concretado recientemente en la plaza. Fuentes municipales recuerdan que el Pla de Videovigilància pretende incrementar la sensación de seguridad de los vecinos y, a la vez, evitar hechos incívicos y delictivos. Las cámaras en la vía pública son una herramienta más, según especifican, con una importante capacidad de disuadir y que complementan el servicio de proximidad que presta el cuerpo de policía local.
Estas no serán las primeras cámaras con las que cuente la zona que abarca la Associació de Veïns Reus Nord, que ya dispone de una en la calle Pròsper de Bofarull. En este sentido, Ferré explica que «parece que han surtido efecto». «Son pequeñas cosas que, una detrás de otra, van suponiendo mejoras», detalla. Por eso, y dado el tránsito de los okupas de la plaza del Víctor hacia diferentes enclaves, la entidad no descarta solicitar la colocación de dispositivos en otros puntos como podría ser la plaza del Pintor Revascall, donde «también está presente este conflicto». Sin embargo, «son cuestiones que tendremos que estudiar», precisa Ferré.
Las cámaras de la plaza del Víctor forman parte del despliegue de la tercera fase del Pla de Videovigilància, que prevé llevar de forma inminente el sistema a otras cuatro plazas de Reus, tal como apuntan fuentes municipales: la de la Patacada (barrio del Carme), la de la Cultura de la Pau (Mare Molas), la de Anton Borrell (Niloga) y la del Baluard (Casc Antic).
Los trámites, en breve
El inicio de los trámites se producirá ya hacia finales de año, seguramente coincidiendo con el mes de noviembre. Será entonces cuando se active el proceso de licitación del suministro e instalación de las cámaras. Una vez que se haya adjudicado, la empresa ganadora del concurso deberá proceder a colocarlas y el Ayuntamiento tendrá que contar con los permisos necesarios para encenderlas, hecho que tendría lugar, presumiblemente, a principios del próximo 2022. Los dispositivos graban imágenes de forma local y sin sonido por un período corto, pero la grabación y almacenaje a largo plazo –durante las 24 horas y hasta un máximo de 30 días– se hace a través de programario del Ayuntamiento.