En una de las calles del barrio Sant Josep Obrer de Reus se percibía un olor muy desagradable procedente de un domicilio. Era algo muy comentado en el barrio y dada la situación, los vecinos alertaron a los agentes de policía el domingo 11 de agosto.
La patrulla entró en el edificio del que procedía el olor y descubrió en una vivienda el cuerpo sin vida de un hombre, que habría fallecido hace más de veinte días y se encontraba en un estado avanzado de descomposición.
Fuentes de los Mossos d’Esquadra han confirmado que se trata de una muerte natural. Sin embargo, no pudo ser notificada y se supo del fallecimiento después de más de tres semanas.
El hombre no fue el único hallazgo de los agentes. También descubrieron que en vida, el hombre cuidó de cuatro grandes gatos rubios. Los animales habían logrado sobrevivir durante todos estos veinte días sin su propietario al mando.
Ante esta situación, la policía decidió avisar a una entidad animalista para que se hiciera cargo de los gatos huérfanos. Llamaron al Refugi Baix Camp, que desde entonces, es la entidad que está asumiendo su cuidado, y se encuentra en búsqueda de alguien que les quiera ofrecer una nueva oportunidad.
Los miembros del Refugi Baix Camp han explicado que el piso estaba visiblemente desaliñado: «desde el balcón de una de las vecinas se puede ver el desorden desde la vivienda, nos preguntamos si seria consecuencia de las actividades de los gatos tantos días solos o si ya era así en vida de la persona fallecida».
A través de las redes sociales, Refugi Baix Camp ha comunicado la tragedia, haciendo saber que en un primer momento se pensaba que sólo habían dos gatos, pero finalmente aparecieron un total de cuatro. También ha iniciado una campaña para dar en adopción a los cuatro gatos cuanto antes mejor o recibir donaciones económicas para curarlos.
El estado de salud de los animales huérfanos no era favorable: una de las hembras tenía un tumor en las mamas que había derivado a metástasis y tuvieron que proceder a su sacrificio.
La otra gata también tiene un tumor en las mamas, aunque a diferencia de la primera, es operable. Sin embargo el refugio necesitará donaciones voluntarias con tal de afrontar el coste de la cirugía necesaria.
Por otra parte, uno de los dos machos tiene problemas de dentadura a solucionar.
El último de los cuatro supervivientes se encuentra en buen estado.
La asociación de acogida de animales ha confirmado que se encuentran a buen resguardo, pero que se trata de un cobijo provisional.
De este modo, han hecho un llamamiento a todo aquél interesado en darles una nueva vida, pidiendo que se realicen adopciones conjuntas para que los animales no sufran de más, ya que se encuentran asustados y desamparados.