Josep Ramon Sardà bien puede marcarle un gol o hacerle un control de alcoholemia. De hecho, es habitual escuchar un «Sardà, saca la porra», cuando se dispone a salir al verde. Como futbolista, es muestra de la esencia del nuevo balompié en la ciudad. Reusense hasta la médula, practica el denominado reusenquisme desde otra vertiente, quizás algo más desconocida para el público: es agente de la Guàrdia Urbana.
Valora especialmente la conexión con la gente, tanto con la ciudadanía de a pie como con la afición rojinegra: «El Reus engancha, la ciudad engancha... Nos lo dicen los nuevos jugadores que entran, que el aura que se respira aquí es diferente», comenta.
«En el Reus, tuve a entrenadores que me ayudaron mucho, como Joe Salvadó»
Psicólogo de formación, empezó en la Guàrdia Urbana en 2023: «Me considero una persona próxima al ciudadano y creo que mi labor como policía es mucho más amplia que poner una multa; me gusta estar cerca de la ciudadanía».
Afirma que por la calle le hablan de fútbol: «Aunque te pongas el uniforme, eres la misma persona; me encuentro a mucha gente del Reus que me para y que me anima». «También hay muchos compañeros de la Guàrdia Urbana que son de Reus y vienen al fútbol; al final del partido, siempre tengo algún mensaje y lo comentamos».
«Cuando yo era cadete, entrenaba con el primer equipo del Reus, y ahí estaba Marc Carrasco»
En esta línea, agradece al cuerpo: «En el tema de los horarios, están ayudándome mucho, siempre están predispuestos porque saben que juego a fútbol en el Reus, así que doy las gracias tanto a jefes como a compañeras o compañeros, que siempre buscan el bien común y que no tienen ningún problema en ayudarme cuando necesito un cambio por el fútbol».
Del Pare Manyanet al Barça
La historia futbolística de Josep Ramon Sardà comienza, como no podía ser de otra manera, en Reus. Fue en el Pare Manyanet, su escuela de toda la vida, donde empezó a dar sus primeros toques a un balón y donde vivió toda la etapa de fútbol 7.
«Marc Carrasco y yo nos entendemos con solo una mirada»
Después, siendo alevín, fichó por el Santes Creus, donde jugó una temporada, ya que, siendo infantil de primer año, ya fichó por el Reus Deportiu: «Cuando yo era más pequeño, no había base de fútbol 7 en el Reus, y el primer año que hubo tuve la suerte de poder jugar».
En el Reus estuvo los dos años de infantil y los dos de cadete. «Tuve a entrenadores que me ayudaron mucho, como Joe Salvadó, y si hoy tengo este sentimiento es en parte gracias a personas como él», expresa.
«Los jugadores que vienen captan rápidamente lo que sentimos»
Durante la última temporada, acabó jugando con el Juvenil y, fruto de su gran rendimiento, el Barça llamó a su puerta. Realizó la mejor prueba en la historia de la Masía al marcar nada más y nada menos que cinco goles en la victoria azulgrana ante el Lausana. Tras una temporada en el cuadro culé, Sardà jugó en el Juvenil del Levante, en el Reus ‘B’-Morell y en el Albacete ‘B’.
De Albacete volvió a tierras tarraconenses para jugar un año con el Vila-seca, y posteriormente ha jugado en el Vilafranca y el Ascó en dos etapas, el Avilés, el Lebrijana y el Castelldefels. Del Ascó fichó por el Reus en junio de 2022 para jugar el ascenso rojinegro a Primera Catalana: «Mi prioridad siempre ha sido el Reus».
«Me considero una persona próxima al ciudadano y creo que mi labor como policía es mucho más amplia que poner una multa»
Desde entonces, un año en Primera Catalana y uno y medio en Tercera RFEF –hasta ahora– marcan la historia del que es uno de los jugadores más icónicos y que, junto a compañeros como Alejandro Verdejo, Nico Díaz, Pol Benito o Xavi Jaime, es de los que lleva más tiempo vistiendo la rojinegra.
Con el propio Xavi Jaime, hoy capitán, Sardà coincidió en el Reus ‘B’. También lo hizo con algunos ex del Reus FCR, como por ejemplo Jordi Oribe y Víctor Miranda. Después de estos años, es uno de los responsables de ejercer de mentor ante los recién llegados: «Los jugadores que vienen captan rápidamente lo que sentimos».
«Aunque te pongas el uniforme, eres la misma persona»
«Cuando yo era cadete, entrenaba con el primer equipo del Reus, y en ese primer equipo estaba Marc Carrasco, que ahora es mi entrenador, además de jugadores como Iván Taranilla, Chumbi, Ferran Asensio, Sergio León, Ángel Blasco...», recuerda Sardà, quien lo resume destacando su buena relación con Carrasco: «Nos entendemos con una mirada».
Ambos son muestra de ese Reus que a la gente le gusta, de ese sentimiento de pertenencia que genera este equipo, con la raíz del malogrado Reus Deportiu. Muestra de la nueva ilusión rojinegra.