El Reus Deportiu activa los pasos para implantar el proyecto integral de eficiencia energética y descarbonización del club que la asamblea aprobó a principios de 2022.
Ayer, la entidad firmó el acuerdo que le permitirá ejecutar la primera fase de esta intervención, que implica una inversión de 1,8 millones de euros IVA incluido y comportará mejoras en varios ámbitos: retirada del techo de amianto del Palau de Esports, adecuación de espacios para colocar placas fotovoltaicas en casi todas las cubiertas de las dependencias del complejo de la calle Gaudí y reemplazo de las deshumectadoras de las piscinas, así como de la iluminación LED.
El objetivo final de esta primera fase, que se ha firmado con Sorigué y Ecotelia Servicios Energéticos, es reducir costes en electricidad y gas, pero existe también una potente vertiente medioambiental. Y es que «el despliegue de 2.000 paneles de última generación, que producen algo más de 1.300.000 kWh anuales, permitirá ahorrar unas 500 toneladas de CO2 al año, equivalente a un bosque de 20.000 árboles», tal como detalló ayer el director técnico de Ecotelia, Jorge García.
Por su parte, Ignasi Clariana, director de energía de Sorigué concretó que «la apuesta de la entidad es valiente: no solamente trabaja la generación renovable sino también la eficiencia, consumir menos».
La presidenta del Reus Deportiu, Mònica Blasells, destacó que «comienza una nueva era en la que podremos decir que tenemos un club verde, y este es uno de los temas que debe conducirnos hacia el futuro». «Esperamos que este pueda ser un proyecto de referencia para toda Catalunya y el Estado», apuntó, y detalló que «muy pronto, en quince días, arrancarán las obras». La iniciativa «nos llevará hacia un día a día más cómodo y es ambiciosa», precisó. Será el propio ahorro en los flujos económicos lo que financiará el proyecto.
La materialización de la primera fase, que debe presentarse al Ayuntamiento, requerirá entre tres y cuatro meses de labores. Y a esta deberían sucederle dos más. La finalidad de la segunda –con una inyección de 600.000 euros– es retirar completamente el gas del complejo, que se substituirá por energía aerotérmica.
La tercera, relacionada con la creación de una comunidad energética que permita usar toda la energía autocreada y almacenada, todavía está por definir. El Reus Deportiu se ha fijado la meta de alcanzar el 100% de independencia energética de cara al 2024.