Las empresas tecnológicas del Camp de Tarragona lo que buscan ahora, también, son perfiles profesionales híbridos, «aquellos que no solo sepan desarrollar tareas informáticas, sino que tengan conocimientos en otras áreas, pues eso aporta riqueza y es una necesidad concreta, con alta oferta de lugares de trabajo, a la que le damos una respuesta». Así lo resume el concejal de Empresa, Formació i Ocupació de Reus, Òscar Subirats, y la respuesta, en este caso, es el proyecto Techtalent.
Se trata de una iniciativa, activa este año, que favorece la empleabilidad de los jóvenes (18-29) en paro, a los que se les forma en el sector informático, con un programa de reorientación de trayectorias. En esta iniciativa, participan los Ayuntamientos de Reus y Tarragona, el Clúster TIC Catalunya Sud, la Fundació Esplai y la Global Education Techma Business School. Los ayuntamientos de Reus y Tarragona –a través del IMFE Mas Carandell y Tarragona Impulsa, respectivamente– se encargan de la orientación laboral.
Techtalent se enmarca en la convocatoria de proyectos Singulars del Servei Públic d’Ocupació de Catalunya, con fondos, a su vez, recibidos del Servicio Público de Ocupació Estatal. Esta «sinergia territorial» en materia de ocupación, prosigue Subirats, es una «colaboración público-privada que ha aprovechado una línea de subvención que ya existía y que ofrece un compromiso de contratación para los jóvenes».
Es «un ejemplo de respuesta a una demanda del Clúster TIC Catalunya Sud, donde necesitan ingenieros informáticos, pero también a profesionales formados en otras materias y TIC». «Se tiene que perder el miedo a las colaboraciones público-privadas, pues hay líneas intermedias que nos interesan», señala el edil. El proyecto Techtalent, que durará hasta diciembre de este año, brinda a 15 jóvenes por ciudad una formación profesionalizadora en programación informática y trabaja competencias personales y habilidades sociales.
Los testimonios
El docente de programación Java David Bernal, quien reorientó su trayectoria profesional hacia la informática en 2019 por una formación de Fundació Esplai, explica su experiencia dando clase en el Techtalent: «He encontrado mi vocación en enseñar. La formación está yendo muy bien y los alumnos se la toman en serio, somos una pequeña familia».
El carácter inclusivo del proyecto es algo que Bernal ensalza: «Aparte de cumplir con los requisitos –pues al inicio pasan por un filtro con entrevistas previas– solo hay que venir con ganas de aprender». Sobre el perfil de alumnos que tiene «los hay con algún conocimiento de informática o con conocimientos totalmente opuestos». Empiezan de cero, con «clases amenas y lúdicas» y con incentivos, «practicamos mucho y, hablando sobre errores que cometen unos y otros, aprendemos». En clase, «los animo a que decidan por su cuenta y en grupo, y que adquieran autonomía».
Bernal intenta conectar con los alumnos para que «haya un valor humano» palpable y fomenta que, entre ellos, se cree una red. También cuenta que la formación «va orientada a lo que necesitan las empresas». Hay un vínculo estrecho con ellas: «Salimos del aula y las visitamos, una oportunidad para ver cuál es su metodología de trabajo y las herramientas que usan».
El alumno de Tarragona Diego Mejías (22) hace una lectura positiva del proyecto, alaba la labor de su tutor Marc Torija y cree que conseguirá «un perfil profesional más competitivo» con la formación. «El año pasado acabé la carrera de comunicación audiovisual y una amiga me habló de la existencia de Techtalent, y quise apostar por la programación». Tener un contacto con empresas es algo valioso para él: «De esta forma, ya te conocen, no estás entregando un currículum a puerta fría».
La alumna de Reus Jennifer Díaz Cruz (23) estudió un grado de auxiliar de enfermería y, tras haber ejercido un tiempo y ver que, «aunque me gusta, es un campo complejo y falto de recursos», decidió probar algo nuevo que también le había llamado la atención desde siempre: programar. «Realicé un curso básico antes y, al mismo tiempo, me rodeé de amigos que me animaron y me sirvieron de inspiración para ponerme con la programación; y en Techtalent, se ha creado una bonita comunidad». «Espero conseguir un trabajo y aprender diferentes lenguajes de programación no me intimida, al contrario», concluye Díaz.
La importancia de trabajar debilidades y fortalezas
En el proyecto Techtalent se trabajan, también, competencias personales y habilidades sociales. Sobre el tema, el alumno de Tarragona Diego Mejías expresa que «nos enseñan a transformar las debilidades en fortalezas, algo a lo que yo, hasta ahora, no le daba importancia». Aprender cosas de sí mismo «me da herramientas para sacar lo mejor de mí y eso acaba haciéndose visible en el trabajo, con lo que autoconocerse es importante». La alumna de Reus Jennifer Díaz Cruz, expresa sobre el mismo asunto que, «en estas sesiones se crea un ambiente familiar, profundizamos en nuestros pros y contras, yo me he redescubierto, he visto que encajo bien todos estos conocimientos nuevos y estoy orgullosa».