El futuro Centre Cívic Gregal, el séptimo de la red municipal, empezará a construirse a principios de 2023. Así lo detallan fuentes municipales consultadas, que indican que los plazos apuntan al primer trimestre del año que viene, siempre que no surjan contratiempos y contando con que las empresas que ejecutarán los trabajos presenten la documentación necesaria para formalizar el encargo.
Las obras, que se dividieron en dos lotes, se han adjudicado recientemente por un importe de 2.513.970 euros: 2.302.589 serán para adaptar la nave del antiguo almacén de vinos del Palau Boule y su entorno más inmediato, mientras que los 211.381 euros restantes transformarán el cruce con la calle Castellvell. La duración del contrato es de un año y dos meses.
El centro cívico se enclavará en el barrio Niloga. Y se ha concebido con la idea de potenciar los vínculos entre la ciudadanía, así como albergar servicios municipales y de las entidades, y ampliar la oferta de cursos y talleres tradicional de los equipamientos de este tipo. La intervención servirá, por otra parte, para conservar el edificio, que está incluido en el Pla Especial de Protecció del Patrimoni Arquitectònic, Historicoartístic i Natural de Reus y cuya nave recuperará el aspecto original.
El proyecto también abarca la ampliación de aceras y la reducción del espacio viario a un solo carril de circulación lenta en la calle de Castellvell, y configurará una zona elevada de paso prioritario para peatones en el cruce con la calle Antoni Gaudí.
Los alrededores del equipamiento también vivirán reformas y se generará una nueva plaza. Foto: Ajuntament de Reus
En la misma área se generará una plaza que constituirá el acceso principal al Centre Cívic Gregal y una nueva entrada para la Escola Maria Cortina, desarmando la actual valla. Para completar la fachada de la nave, se instalará una pérgola urbana.
Y se contempla un paso por la calle Castellvell con el objetivo de posibilitar que las entidades del barrio hagan un uso independiente de alguna porción del edificio. También se abrirá un acceso secundario a la de sala polivalente y aún otro más hacia la parte de bar.
La concejala de Participació i Serveis Generals, Montserrat Flores, explica que «seguimos avanzando en aquellas fases necesarias para que el barrio Niloga y, en general, el noreste de la ciudad, puedan disfrutar de un equipamiento comunitario de participación». El gobierno calcula que alrededor de 10.000 vecinos quedarán dentro del ámbito de influencia del Gregal.
Gimnasio y lugar para entidades
En cuanto al equipamiento como tal, en la planta baja del centro cívico se encontrarán la recepción, salas de reuniones y administración, un bar, espacios públicos, la sala polivalente y servicios. Y en la planta primera van a situarse las aulas de formación, un gimnasio, espacios de administración y para las entidades, espacios públicos y servicios.
El gobierno municipal informó de que el proyecto incorpora aportaciones que realizó la población de todo el municipio –se formularon alrededor de 300– y que fueron recogidas durante el proceso participativo impulsado antes de su redacción.
Pasos de Semana Santa en un polígono
Una veintena de pasos de Semana Santa que se guardaban en la nave que se convertirá en centro cívico fueron trasladados, a principios de mayo, a un espacio preparado para ello en el polígono industrial Granja Vila. Coincidiendo con el movimiento, algunas cofradías reubicaron sus imágenes en otros recintos.
